CASTELLÓ. Este viernes tuvo lugar en la Ciutat de la Justícia de Castellón la jura de los nuevos letrados castellonenses. Un acto en el que el Colegio de Abogados de Castellón también ha homenajeado a cuatro letrados que cumplen 50 años en el ejercicio de la profesión y también a otros tres que que han estado colegiados durante este último medio siglo. Un evento que se repite cada año pero que esta vez ha tenido entre los agasajados al expresidente de la Diputación y del PP provincial, Carlos Fabra Carreras.
La cita estuvo presidida por el decano de los abogados castellonenses, Manuel Mata, que centró su discurso en alertar de los peligros a los que se enfrenta el sistema democrático y el Estado de Derecho, así como del descrédito de la ciudadanía en el ámbito judicial y político y cómo los nuevos abogados deben actuar para hacer frente a este "riesgo grave para nuestras democracias".
Según explicó Mata, el discurso de los abogados "no es el discurso de lo políticamente correcto o de lo conveniente en cada momento" sino el de la convivencia, de la seguridad jurídica, de la defensa del Estado de Derecho. De la ley". Un principio que, advirtió, da lugar a "dudas, temores, presiones del entorno" que los abogados sólo pueden vencer "desde una profunda determinación". Y en ese sentido, subrayó, el Colegio de Abogados no puede "estar al albur de los juicios paralelos ni del ruido mediático" sino "estar a la altura aunque ello pueda suponer quedarnos solos", señaló.
El decano del Colegio lanzaba este discurso en un acto que había generado cierta controversia precisamente por el homenaje especialmente a Fabra, que si bien siempre ha defendido su actividad profesional como abogado y agente de seguros, esta nunca ha sido especialmente relevante. También por el hecho de agasajar a una personalidad mientras espera
Tras conocerse por Castellón Plaza que se iba a realizar este homenaje, la junta del Colegio de Abogados explicó que, en base al derecho, "no puede adoptar un acuerdo particular en relación con un compañero concreto en sentido contrario" al acuerdo que en 2010 adoptó para homenajear a los colegiados que cumplen medio siglo y que solo se ha interrumpido por la pandemia. Hacerlo, señalaba el Colegio en el comunicado, hubiera sido una decisión que podría "considerarse discriminatoria".
En el acto en que se daba la bienvenida a los nuevos colegiados y se homenajeaba a los más veteranos, el decano instó a los abogados a ejercer su profesión con un "espíritu rebelde, contracorriente, transformador e inconformista". "En vuestro actuar profesional debe regir un principio de buena fe entendido como aquel comportamiento socialmente esperado en función de las reglas éticas que nos obligan", aseguró en otro momento de su intervención.
En esa misma línea, el discurso también resaltaba que los abogados son "palanca de transformación de nuestra sociedad" y que con su actuar, "presidido por la ética", pueden "ayudar a que nuestra sociedad sea, cada día, un poco más justa" y por tanto "más próspera".