El PP y Vox o el teléfono estropeado: mano tendida pero sin dar un nuevo paso ¿hasta después del 23J?

CASTELLÓ. El PP y Vox mantienen abierta la posibilidad de llegar a un acuerdo de gobierno en el Ayuntamiento de Castelló. A pesar de escenificar su ruptura en el pleno de investidura, creen viable retomar las negociaciones en las próximas semanas, ya que la oferta de "mano tendida" sigue encima de la mesa. Así lo aseguran fuentes consultadas de ambos partidos que advierten, empero, que debe producirse un gesto para volverse a sentar.

Las mismas fuentes apuntan que, una vez conocida esa predisposición, corresponde a la otra parte descolgar el teléfono para tratar de reconducir las relaciones después del duro discurso del portavoz de la formación de extrema derecha, Antonio Ortolá, en la toma de posesión. Desde el Partido Popular se asegura, además, que no hay prisa por alcanzar "acuerdos programáticos", toda vez que la pretensión, a corto plazo, pasa por gobernar en minoría.

Constitución de la Junta de Gobierno

Prueba de ello es que este miércoles el nuevo equipo municipal se pone en marcha con la designación de los miembros de la Junta de Gobierno Local. La firma del decreto de la alcaldesa, Begoña Carrasco, activa el principal órgano ejecutivo y administrativo del Ayuntamiento. De acuerdo con el reglamento, la cifra de los integrantes no debe exceder de un tercio del número legal de componentes del pleno. En este caso, 9 en vista de que la corporación cuenta con 27 regidores.

Sin embargo, a nadie se le escapa que con un concejal menos que la suma entre el PSPV y Compromís (11 ediles frente a 12), el PP necesita a Vox (cuatro regidores). Al menos, para evitar contratiempos a la hora de aprobar cuestiones tan importantes de ciudad como el presupuesto o las ordenanzas fiscales.

Un acercamiento que todavía podría tardar

En este contexto, parece evidente que el hipotético acercamiento entre las fuerzas de la derecha y de la ultraderecha no se producirá de manera inmediata. Primero, porque la primera munícipe ha decidido afrontar el inicio del mandato con un equipo de gobierno en minoría. Segundo, porque esos temas de calado todavía tardarán varios meses en marcar la agenda política. Y tercero, porque a la vuelta de la esquina hay unas elecciones generales (23J) y la maquinaria orgánica se ha impulsado en esa dirección después de la proclamación de las corporaciones.

Asimismo, los populares tampoco descartan abrir vías de diálogo con la izquierda en busca de consensos que de alguna forma blinden el ejecutivo local. En concreto, con el Partido Socialista, que no se ha negado en redondo a hablar como la coalición valenciano.

Hay que recordar que el número dos de la lista del PSPV, José Luis López, advirtió días atrás que antes de valorar la oferta de diálogo primero resultaba preceptivo la constitución del nuevo grupo municipal. De igual modo, y como consecuencia de lo anterior, debían establecerse los roles de los ediles al objeto de determinar los integrantes de un eventual equipo negociar. En teoría, la definición de la estructura tendría que concretarse esta misma semana.