VILA-REAL (EFE). El delantero catalán Gerard Moreno, que este sábado logró su primer triplete en Primera División, se ha convertido en el primer gran delantero del Villarreal que ha crecido en el seno de la entidad. No en vano, en sus dos décadas en Primera División, los principales atacantes groguets habían llegado hasta ahora de fuera.
Gerard Moreno logró el sábado su primer triplete en la máxima categoría del fútbol españols en la victoria de su equipo por 0-3 en Granada, donde marcó dos tantos de penalti.
El atacante zurdo ha admitido que se encuentra en el mejor momento de su carrera, lo que ratifica con los veinticinco goles que acumula en la actual temporada (diecinueve en Liga, cuatro en la Liga Europa y dos con la selección española).
El jugador llegó en 2010 al Villarreal con 18 años procedente del Badalona para jugar en el equipo juvenil. Ya en enero de 2012 Gerard logró dar el salto al primer equipo de la mano de Marcelino García Toral, que apostó por sus goles para el regreso a Primera División.
Tras ser cedido al Mallorca una temporada, regresó al club de la Plana para jugar una temporada, la 2014-2015, en el primer equipo y en la máxima categoría. Pero la llegada de Roberto Soldado aceleró su salida y se marchó al Espanyol, el otro club de su vida, a cambio de 1,5 millones de euros y con los derechos sobre el jugador compartidos al cincuenta por ciento entre ambos conjuntos.
Tras dos campañas en Barcelona, el Villarreal decidió pagar veinte millones de euros por el otro cincuenta por ciento del jugador, lo que le convirtió en la segunda contratación más cara, solo superada por los veinticinco millones correspondientes a Paco Alcácer.
Con una cláusula de rescisión de cien millones en su contrato, una de las más altas del equipo, el futbolista es una de las piezas clave del equipo y tiene ante sí la oportunidad de defender a España en la próxima Eurocopa. Sus números en esta campaña suponen su mejor registro como profesional y, además, van acompañados de numerosas asistencias.
Además, sus 51 tantos en la Liga con el equipo le permiten acercarse a cifras como las del uruguayo Diego Forlán y el estadounidense Giusseppe Rossi, que marcaron 54 cada uno.
En total, el internacional español ha conseguido 74 goles con la camiseta amarilla del Villarreal. Junto a los 51 de la Liga, ha sumado 12 en la Liga Europa, 8 en la Copa del Rey y 3 en Segunda División, con los que se acerca a los 82 de Rossi, el máximo realizador del club.
Con todo ello, el punta catalán ya se ha convertido en el gran delantero del club cuajado en casa y se ha convertido en el principal referente del conjunto amarillo en una posición en la que nunca había logrado tener un jugador de tan alto nivel formado en casa.
Esta situación contrasta con la de otras demarcaciones en las que la factoría Miralcamp ha sido un vivero natural, por ejemplo con los laterales, con Mario Gaspar y Jaume Costa como ejemplo; o los centrales, donde destacan Mateo Musacchio o Pau Torres, formado todos en la cantera o llegados muy jóvenes a la entidad. Bruno Soriano, Manu Trigueros o Santi Cazorla también se encuentran entre los jugadores de la casa que han hecho historia de amarillo, mientras que las apuestas en ataque casi siempre se han centrado en futbolistas llegados de fuera.
Es el caso de los extranjeros Gica Craioveanu, Sonny Anderson, Diego Forlán, Giuseppe Rossi, Cedric Bakambu o Carlos Bacca, entre otros, y de los nacionales Víctor Fernández, Joseba Llorente, Roberto Soldado, José Mari Romero o Paco Alcácer.