CASTELLÓ. La planta de la compañía LM Wind Power en les Coves de Vinromà está en horas bajas. La firma especializada en fabricación de palas para aerogeneradores de energía eólica está acusando los problemas de inflación y demanda del sector a nivel global, lo cual repercutirá directamente en la plantilla que ostenta en su sede en la provincia de Castellón, donde ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERTE) que afectará a la gran mayoría de trabajadores.
La propietaria de la compañía, la multinacional General Electric, ha tomado la determinación de recortar la actividad de manera considerable en la factoría sita en Coves de Vinromà, donde pretende paralizar una de las dos líneas de producción durante al menos siete meses. El ERTE, hecho público este jueves por el diario Mediterráneo, afectará a casi el 95% de la plantilla, concretamente a 547 personas.
Así lo confirmaron desde la compañía, donde explicaron que, "como respuesta a las dificultades que atraviesa la industria eólica", se ha tomado la decisión de reducir la nómina de empleados de manera temporal: "Hemos compartido con el European Works Council nuestro plan de ajustar nuestra plantilla en Europa", explican en la compañía, que enmarca el ERTE en una respuesta a nivel europeo y no solo castellonense. Además, aseguran que "no se implementará ninguna acción hasta no completar cualquier proceso informativo o consultivo tal y como lo requiera la legislación europea y local".
El motivo de la decisión: causas organizativas y de producción. La compañía ha sufrido una interrupción en los pedidos para uno de los dos modelos de aspas de aerogenerador que produce, de manera que la demanda ha caído considerablemente y, previsiblemente, no se sabe cuándo se va a recuperar la situación anterior. Por el momento, lo seguro es que entrará en vigor a principios del próximo mes de junio, extendiéndose hasta el 31 de diciembre de este año.
De hecho, hay que recordar que la fábrica está a la espera de un pedido importante para la construcción de un megaparque eólico impulsado por la aragonesa Forestalia en Aragón. Una obra que podría dar trabajo a la compañía para unos seis meses, a juzgar por los 125 aerogeneradores que constituyen el proyecto, pero que no se iniciará antes del año que viene, de manera que la situación podría alargarse hasta entonces. Ahora mismo, la dirección sigue negociando con los trabajadores el modo de aplicación del expediente de regulación de empleo.
Por su parte, hay que recordar que la otra factoría de LM Wind Power en España, la de Ponferrada completó durante el pasado verano un expediente de regulación de empleo (ERE) por el que 351 personas dejaron de trabajar. Pese a que se facilitó el traslado de una veintena de empleados hasta les Coves de Vinromà, finalmente solo respondieron a esta llamada "siete u ocho". Tras ello, la planta de El Bierzo cuenta con unos 700 operarios, un volumen similar a la castellonense, desde donde ahora se afronta también el futuro de estas familias leonesas.