la librería de castelló reinauguró ayer de la mano de sus nuevos propietarios

La segunda vida de Babel: "Pocos negocios penetran en una sociedad como las librerías"

Foto: ÁNGEL SÁNCHEZ
29/11/2023 - 

CASTELLÓ. Cuenta Carlos Blanco que cada vez que busca un local para alquilar, los propietarios se relajan mucho cuando este explica que será para abrir una librería. "Es un negocio amable con el que la gente se identifica mucho", afirma. Aún así, su aterrizaje en Castelló fue más fácil de lo habitual. Y es que el gallego ha pasado a ser responsable de la emblemática librería Babel, abierta desde 1992.

Fue el pasado mes de octubre cuando Pere Duch y Lledó Beltrán, propietarios del espacio desde su nacimiento, anunciaron que la librería bajaría la persiana durante unas semanas, volviendo a reabrir más adelante de la mano de unos nuevos propietarios. Estos son Espacio Lector Nobel, una cadena de librerías gallega que pese a tener su propia marca, ha decidido mantener el nombre y forma de funcionar del local castellonense, que necesitaba relevo generacional.

Ayer mismo, Babel celebraba su reinauguración de la mano del fundador de la casa, Pere Duch, y acompañada por diferentes personalidades de la cultura como Vicent Usó y Carmen Amoraga, así como sus nuevos propietarios. Una fiesta en la que se festejaba lo más importante, la continuidad de este proyecto que a lo largo de su trayectoria ha conseguido, entre otros, recibir la distinción a Librería Cultural de Año, por el Ministerio de Cultura en 1999. Y sobre todo, dejar huella en la ciudad, acogiendo infinidad de presentaciones y conferencias.

Del futuro que ahora se abre, conversa Castellón Plaza con sus actuales propietarios.

Foto: Ángel Sánchez

-Castelló es una ciudad pequeña, muchos se preguntarán, ¿quién es Carlos Blanco?
-El responsable de una pequeña librería que tiene a su vez una cadena de librerías en franquicia. De vez en cuando compramos espacios que consideramos emblemáticos y que no tienen relevo generacional, respetando su manera de ser. 

-¿Siempre había querido ser librero?
-Bueno, yo llegué a este mundo por casualidad, pero tampoco me disgusta. Siempre me habían gustado los libros. Entras con mucho romanticismo, pero acaba siendo un medio de vida. También es un negocio, claro. 

-De hecho, como decía, aunque Espacio Lector Nobel nace en Galicia, poco a poco han ido abriendo en más provincias. ¿Cuáles son sus objetivos?
-Bueno pues nosotros lo que tratamos, desde un inicio, es tener fondo editorial, tener un buen surtido de libros para poder competir con las grandes operadoras de internet. Conseguimos libros de un día para otro, damos mucha información además al cliente. Partiendo de que en una librería no puede tener todo el fondo que hay en el sector, intentamos modernizar el negocio a nivel logístico, ofreciendo un servicio veloz. Así, tenemos puntos de consulta también. 

-El caso de Castelló es peculiar, porque han apostado por mantener buena parte de la identidad de Babel. ¿Qué es eso nuevo o diferente que aportará Espacio Lector?
-Aportará un nuevo aliciente. Se renueva físicamente, pero se mantienen las presentaciones y se pretende, como decía, ser más ágiles. 

Foto: Ángel Sánchez

-Desde que abriera el espacio, hace una semana, ya se han celebrado varias presentaciones. ¿Cómo gestionan toda la programación cultural?
-Las programaciones tienen que estar vinculadas con el mundo cultural de la ciudad, es muy importante. Por eso Pere nos ha echado una mano para el traspaso. Seguirá durante meses. Y aquí quedará una persona que herede esa gestión cultural. Una de nuestras preocupaciones es que la gente que trabaje seal loca y que el personal que viene de antiguas librerías se recicle y siga trabajando. 

-¿Una librería que venda únicamente libros tiene más complicada la supervivencia? 
-Sí y no, depende. Cada uno debe buscar sus alternativas. Evidentemente Babel es una referencia. Es casi como el edificio del ayuntamiento de Castelló. Mucha gente los  utiliza para ubicarse en la ciudad, dicen "nos vemos al lado de Babel". Y es que,  además de despachar, es referente por su actividad cultural. Aún así, otras no generan estas sinergias, pero están orientadas más a especialidades. El negocio de libro es bastante versátil. 

-Y en general, ¿qué futuro le ve al oficio del librero? Contaban Pere y Lledó que les costó encontrar relevo generacional, hasta que se toparon con vosotros. 
-El principal problema es que la gente que no forma parte del sector, puede ser que lo vea como un negocio antiguo, en el que no hay tecnología ni innovación, pero no es así. El libro en papel seguirá existiendo, es objeto de regalo. Y la edición evolucionó muy rápido para bien. Las portadas son un atractivo por sus diseños. Tal vez, muchas librerías lo que necesitan es actualizarse.

-¿Qué expectativas tienen en esta nueva etapa para Babel?
-Castelló una capital de provincia bastante importante para que siga teniendo librerías de calidad, no solo de recogida de libros, sino espacios agradables. Siempre pasa lo mismo cuando se abre una librería o la reformamos, la gente se identifica con ella muy rápidamente, algo que no pasa con otros sectores. Es un negocio que penetra mucho en la sociedad, pocos lo hacen. Tiene un alto nivel de deseabilidad social. No ocurre igual si abre una carnicería, por ejemplo. Es un negocio amable que se recibe muy bien.

Foto: Ángel Sánchez

-¿Se ven ampliando el negocio por el territorio valenciano?
-Sí, cuando surge surge. 

-Alguna lectura que recomiende.
-Cuanto más librerías gestiono, más centrado en la gestión estoy, pero estamos en una época en la que es impepinable hablar del Premio Planeta que acaba de salir, Las hijas de la criada de Sonsoles Ónega. Y aprovechando que estamos en Castelló, un escritor de aquí como Posteguillo que acaba de publicar Maldita Roma. Pero mira, si nos fijamos en las primeras ventas que tenemos en esta librería hay para todos los gustos. Se ha vendido, También nos roban el fútbol de María y Ángel Cappa, o El arte de amar, un clásico. 

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