CASTELLÓ. El Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos, dependiente de la Comisión Europea, ha dejado el camino allanado para imponer el tratamiento en frío para la naranja de Sudáfrica. En realidad, la propuesta debatida en el Scopaff (las siglas en inglés del comité) se refiere a toda la fruta llegada del continente africano y de sus islas, como Madagascar, Cabo Verde, Reunión o Magdalena, según confirman a Castellón Plaza fuentes solventes del sector.
De esta manera, los países que alberguen la plaga de la falsa polilla (Thaumatotibia Leucotreta) deberán aplicar el tratamiento de bajas temperaturas si quieren exportar naranja a Europa.
Esta medida será aprobada, casi con total seguridad, confirman desde Bruselas, los próximos 22 y 23 de febrero, cuando se realizará la votación en el seno del Scopaff. De momento, en el debate sobre la medida, "el consenso ha sido mayoritario", señalan las fuentes continentales. Así, aunque se espera que la patronal sudafricana presione para tratar de cambiar el curso de la votación, es muy improbable que esto suceda, puesto que no es solo la postura de un grupo de países, sino que también la propia Comisión Europea defiende la medida de sanidad vegetal.
Con ello, la mayoría cualificada (al menos el 55% de los estados miembro y el 65% de la población europea) que se necesita para aprobar el nuevo protocolo fitosanitario parece garantizada. "Vamos sobrados", señalan a este respecto las fuentes continentales.
En lo que se refiere a la propuesta en sí, en el debate del Scopaff se ha confirmado que que el acuerdo solo afectaría a las naranjas, y no a las mandarinas ni a los pomelos, tal y como ya recogía la propuesta que la Comisión Europea. Estas dos ramas de los cítricos también pueden ser portadoras de falsa polilla, pero de momento se opta por dejarlos fuera.
Esto se debe, señalan fuentes conocedoras, a que la propuesta defiende aplicar una moratoria a ambos porque las interceptaciones de la plaga en mandarinas y pomelos han sido, hasta el momento, escasas.
Asimismo, tampoco afecta a Israel, donde ya está presente la Thaumatotibia Leucotreta. Y el argumento es el mismo, la cantidad de partidas detectadas en frontera procedentes de este país está siendo mínima, por lo que no se ve necesario la imposición del tratamiento en frío.