CASTELLÓ. La ola de infecciones que afectan al sistema respiratorio está llevando a los centros de salud de Atención Primaria de Castelló al borde del colapso. El incremento exponencial de pacientes que acuden a los centros de salud con síntomas de gripe estacional, covid-19 o bronquiolitis sumada a la falta de refuerzos sanitarios está provocando una situación "insostenible" para la sanidad pública castellonense.
Tanto es así que en centros como el 9 d'Octubre o Fernando el Católico en Castelló el centro de salud Pío XII de Almassora, algunos facultativos se ven obligados a atender a más de 60 pacientes al día. Así lo señalan sindicatos como CSIF o Intersindical Salut, quienes alertan que las sociedades médicas recomiendan un número de pacientes por médico que no exceda los 30 diarios. "En estos momentos las agendas superan ampliamente la media de 60 pacientes por facultativo y esto merma gravemente tanto la calidad asistencial como la situación laboral del personal sanitario", explica el delegado de Sanidad de CSIF, Francisco Artola.
Y es que esta situación de "colapso" que alertan los sindicatos no solo afecta directamente a los profesionales sanitarios, sino también a los usuarios de la sanidad pública castellonense. El hecho de que los médicos de cabecera tengan que atender a un número tan elevado de pacientes al día repercute directamente en la calidad asistencial. "Los pacientes no pueden recibir una atención de calidad ya que el médico como mucho puede dedicar tres o cuatro minutos a cada visita", explican los representantes sindicales.
Esta "falta de calidad" en la atención sanitaria se suma a las largas colas y las horas de espera en los consultorios. Por ejemplo, en la tercera planta del Centro de Salud 9 d'Octubre de Castelló, las colas se suceden para ser atenido en el mostrador de recepción y sobrepasan la hora de espera, sin sumar la espera para poder entrar a consulta. Maria Dolores Martínez, paciente de este centro, explica a Castellón Plaza que ha acudido de urgencias al presentar taquicardias, sudor frío y sensación de "flojera" y que ha debido esperar en la cola mucho tiempo "casi sin poder mantenerse de pie" para ser atendida en la centralita. "He llamado más de 8 veces a las Urgencias pero no lo cogen y he tenido que venir aquí a ver si me puede visitar el médico", explica.
Esta situación no es, en absoluto, algo puntual en los centros de Atención Primaria castellonenses. La Atención Primaria fue el primer escudo durante la pandemia de la covid-19 y lo es también cada invierno cuando se suceden los brotes de gripe estacional y resfriados. Sin embargo, la tripledemia está complicando aún más la situación en esta área sanitaria, que arrastra las secuelas provocadas por la crisis del coronavirus.
De esta manera, la saturación que vive la Atención Primaria castellonense se suma a la del Hospital General de Castelló. Cabe recordar que, debido a la falta de camas por el aumento de la presión asistencial, el centro hospitalario activó un plan para priorizar las camas para pacientes que acuden con síntomas de covid-19, gripe estacional de tipo A o virus respiratorio sincitial (VRS) y necesitan ser ingresados. Este plan de actuación suspende las operaciones demorables y prioriza esas camas para la hospitalización de pacientes graves con síntomas de infecciones respiratorias.