CASTELLÓ. L'Alcora ha concluido las obras de reforma de la planta baja y la primera planta del Ayuntamiento. Un proyecto que asciende a 145.700 euros para el que el Consistorio consiguió una subvención de 65.590 euros de la Generalitat Valenciana, dentro del plan de ayudas destinadas a municipios y entidades locales de la Comunitat Valenciana para la financiación de actuaciones que faciliten la mejora de la accesibilidad de las casas consistoriales y otros edificios municipales.
La actuación, tal y como ha explicado el alcalde, Samuel Falomir, “ha servido para mejorar las condiciones de accesibilidad, tanto del registro como del propio consistorio, haciendo el espacio más amplio y libre de obstáculos”.
Los trabajos han consistido en la transformación y rehabilitación de la planta baja para ubicar el Registro General y ofrecer un acceso directo con el edificio municipal; cabe señalar que la anterior ubicación (sala de exposiciones) no tenía conexión directa con el Ayuntamiento. También se ha reformado la primera planta para mejorar la accesibilidad y poder ofrecer una atención óptima a la ciudadanía.
El actual ayuntamiento data de 1974. El Registro General estaba situado en la planta baja del edificio, en una sala cerrada con una superficie de 11,7 m², capacidad para un único trabajador y con conexión con el ciudadano a través de una ventanilla de reducidas dimensiones.
En marzo de 2021, se trasladó a una sala de mayores dimensiones, como es la sala de exposiciones municipal, situada en las inmediaciones del ayuntamiento (con entrada por la calle La Balsa), con el objetivo de mejorar la atención a la ciudadanía, ampliando el número de trabajadores y ofreciendo un contacto más directo para asegurar la adaptación de los registros a oficinas de asistencia en materia de registros (OAMR) y cumplir con las exigencias de la ley 39/2015 del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.