La pesca de Castellón analiza si reivindica de nuevo a una voz a través de la Federación Provincial 

CASTELLÓ. El director general de Pesca de la Generalitat, Francisco Espinós, se ha reunido este miércoles con representantes de las cofradías de pesca de Castellón para tratar de impulsar su reintegración en la Federación Provincial tras la salida, meses atrás, de tres de las cinco entidades. A la cita han asistido responsables de las asociaciones de Castelló, Burriana, Benicarló,  Vinaròs y Peñíscola.

El encuentro ha tenido lugar en la sede del Prop de Castelló y ha contado con la presencia del director general y del subdirector de la Conselleria de Agricultura y Pesca. La Federación Provincial de Pesca (Fedcopesca) está formada actualmente por las cofradías del Grau de Castelló y Peñíscola. A primeros de 2023 se marcharon Burriana, Benicarló y Vinaròs por diferencias con la gestión. Estas tres últimas intentaron generar una segunda asociación, pero la Conselleria rechazó esta posibilidad. Ahora, la reunión ha sido convocada para propiciar de nuevo la unidad, ya que la Generalitat entiende que la pesca, con una sola voz, tendrá más fuerza para reivindicar ante las administraciones. 

Según fuentes presentes, el encuentro ha tenido momentos de tensión pero ha resultado fructífero. Desde la Conselleria se ha defendido la necesidad de la alianza de las cinco cofradías para que un solo ente reivindique en nombre del sector castellonense. Burriana, Benicarló y Vinaròs han explicado que lo estudiarán, que preguntarán a sus socios y que la semana que viene darán una respuesta.

Ayudas pendientes de 2022 y 2023

Desde la Federación Provincial, su presidente, Manuel Peña, reivindica al Consell más celeridad en el pago de las ayudas ligadas a las paradas de la pesca. La Generalitat debe las subvenciones, que son costeadas con fondos europeos, de 2022 y 2023. Y este apoyo es esencial para mantener las actividades del cerco y el arrastre, ya que la Unión Europea acaba de aumentar los días que no ha de faenar esta última modalidad. Los pescadores del bou (nombre por el que se conoce comúnmente al arrastre) tienen ahora entre 140 y 160 días de trabajo, lo que supone 3 semanas menos que el año anterior. 

De esta forma, su periodo de pesca puede ser insuficiente para computar la prestación por desempleo. De ahí la importancia de estas ayudas. "En la Ràpita, en Catalunya, cobraron el mismo año, aquí nos deben dos anualidades", afirma Peña.

La campaña de cerco empieza con fuerza

Por el momento, este mes de enero ha arrancado la campaña de cerco en Castellón. En el Grau las barcas han vuelto a faenar "muy bien", "con capturas y buenos precios", resalta el también patrón de la Cofradía de Sant Pere del Grau de Castelló. Sin duda, un dato esperanzador para un cerco que registró malos resultados en las dos temporadas precedentes.