CASTELLÓ. Las competencias impropias vuelven a dividir al equipo de gobierno (PSPV y Compromís) y a la oposición (PP y Cs) en la Diputación Provincial. El último pleno del año, el ordinario correspondiente al mes de diciembre, evidencia que en cuestiones de ámbito nacional, que además trascienden de la jurisdicción de la institución supramunicipal, la izquierda y la derecha defienden posiciones completamente opuestas. En este contexto, el bipartito tumbó este martes las dos propuestas presentadas por el Partido Popular sobre la ley de libertad sexual y sanidad al considerarlas "demagógicas" y contener "falsedades", en alusión a sus puntos.
Más allá de la aquiescencia alcanzada a fin de blindar el Fondo de Cooperación Municipal, el ideario político marcó, una vez más, la puesta en escena de los cuatro grupos que conforman la corporación. Incluso, sirvió para buscar el desgaste del adversario en clave electoral. El "y tú más" se reforzó como estrategia en las intervenciones de los diputados, evocando épocas pasadas para compararlas con la actual. Una táctica muy manida, especialmente por los parlamentarios socialistas, valencianistas y populares.
Eso sí, en ese juego de reproches, partidos antagónicos coincidieron en aspectos muy concretos. Por ejemplo, en la necesidad de mejorar las infraestructuras de los hospitales. Ese punto de encuentro se dio con la moción del PP en apoyo de la asistencia sanitaria. El portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, reconoció que "es evidente que para determinadas especialidades hacen falta avances. Se necesita un nuevo Hospital Universitario de Castelló, hay especializaciones como reumatología en Vinaròs, u otros, que necesitan refuerzos urgentemente, del mismo modo que tenemos que apoyar a la atención primaria que es la que está más en contacto con la ciudadanía", aseveró.
Sin embargo, esa similitud puntual no escondió la dificultad para que el equipo de gobierno y la oposición lleguen a acuerdos. Tanto el Partido Socialista como la coalición valencianista afearon a la principal fuerza de la derecha que utilice la Diputación como foro para hablar de temas nacionales. Garcia, en relación a la propuesta de la ley "solo sí es sí", señaló que "nos traen aquí un artículo de opinión lleno de descalificaciones".
Por su parte, la vicepresidenta de la Diputación, la socialista Patricia Puerta, advirtió que esa propuesta forma parte de una directriz nacional del PP que pretende captar electorado, "porque todas las leyes que ha impulsado el PSOE han tenido su rechazo". La diputada popular Susana Marqués reclamó al bipartito "altura de miras" y calificó de "despropósito y chapuza" la normativa, por lo que insistió en la necesidad de revisarla. Una apreciación que compartió la líder de Cs, Cristina Fernández.
Tampoco hubo fumata blanca con la segunda moción del PP, la referida a la asistencia sanitaria. La popular Nieves Martínez acusó al PSPV de no saber gestionar y recordó de nuevo los problemas "de camas, el caos en urgencias y ñas listas de espera" en el General, Provincial y el hospital de Vinaròs. Ante esa argumentación, Xaro Miralles (PSPV) señaló que "la propuesta está llena de falacias". "Ustedes desmantelan la sanidad allá donde gobiernan y apuestan por la privada", le recriminó. En la misma línea se expresó el citado Garcia, que tildó la iniciativa de "demagógica".
A pesar de que los cuatro grupos se congratularon del pacto sobre el Fondo de Cooperación Municipal, las desavenencias igualmente resultaron patentes a la hora de realizar las explicaciones de voto. Quizás por esos disentimientos, y también por tratarse del último pleno del año, el presidente de la Diputación, José Martí, apeló por enésima vez al espíritu de consenso, ya que "juntos somos más fuertes", subrayó. "Una unidad de acción es del agrado de la ciudadanía. Normalmente da frutos", añadió para invitar a la oposición a abordar futuros acuerdos sobre el medioambiente y la prevención de incendios, por ejemplo.