CASTELLÓ. El mandato del nuevo secretario general del Partido Socialista en la provincia de Castellón, Samuel Falomir, se estrenará con dos 'crisis' de gobierno en dos agrupaciones grandes y ambas a escasos kilómetros la una de la otra: Vinaròs y Benicarló.
En la comarca del Baix Maestrat se han escenificado los últimos conflictos del socialismo provincial, si bien con diferentes aristas ya que se trata de fricciones provocadas por la acción de gobierno.
En Vinaròs las aguas ya han empezado a calmarse después de un mes abrupto en el que el alcalde, Guillem Alsina, se ha visto sometido a mucha presión. Al final, el alcalde ha optado por gobernar en minoría y buscar acuerdos puntuales (cuenta con siete concejales de los once que requiere la estabilidad) tras la traumática ruptura con Podemos.
Sin embargo, la renuncia del concejal socialista José Chaler evidenciaba una tensión interna entre la ejecutiva socialista de Vinaròs y el grupo municipal. A ello se le añade que el PSPV en la capital del Baix Maestrat afronta una delicada situación a futuro cercano (debilidad de gobierno) pero también de futuro ya que la mala relación con Podemos, su socio natural, hace muy complicado un acuerdo tras las municipales del 23.
En Benicarló, en cambio, la alcaldesa del PSPV, Xaro Miralles, gobierna con una sólida mayoría absoluta. La alcaldesa, a través de un decreto de alcaldía y una rueda de prensa explicaba que cesaba a Román Sánchez, edil socialista, y asumía ella las competencias de Urbanismo.
Miralles, diputada provincial y hoy por hoy principal referente del socialismo en la comarca, dejaba claro que no estaba contenta con el trabajo de su compañero. Unos hechos que el propio edil desmentía (y anunciaba que iba a meditar la renuncia) ya que ha quedado desautorizado por la alcaldesa.
Se da la circunstancia, además, de que Sánchez era uno de los apoyos del anterior secretario gerenal, Ernest Blanch, y la alcaldesa, en cambio, uno de los referentes y puntales del nuevo ganador de la dirección socialista. En las elecciones internas, la alcaldesa consiguió 14 votos para Falomir pero 12 fueron para Blanch, lo que podría ser otro factor a añadir a la crisis.
En el caso de Vinaròs, por su parte, la decisión del alcalde de ir con el de Morella tuvo escaso éxito entre la militancia ya que apostaron la mayoría por avalar el proyecto del de l'Alcora, lo que también evidencia la falta de sintonía.
El PSPV está manteniendo ya reuniones de cara a la configuración de una nueva ejecutiva que tiene dos objetivos: aunar las dos candidaturas en torno a un proyecto con Falomir como secretario general y tratar de mejorar los resultados obtenidos.
Los encuentros se están celebrando con discreción pero estos primeros contactos (el jueves y el viernes habrá más citas) van en la dirección de pactar un organigrama de máximos. El segundo puesto, en principio, estaría reservado para personas de la estricta confianza de Falomir como Tania Baños, Rafa Simó o la propia Miralles, así como la alcaldesa de Cabanes, Virginia Martí ya que fueron los primeros en apoyar su candidatura alternativa.
El congreso se celebrará el sábado 5 por la mañana en Benicarló y la intención es que cuente con una visión autonómica y que acuda el secretario general nacional, Ximo Puig. Además, ya se está organizando todo el entramado para la celebración del cónclave en el que se aprobarán modificaciones de estatutos y la nueva estructura del partido.