CASTELLÓ. Arranca la temporada alta para el sector turístico de la provincia de Castellón y lo hace con las reservas hoteleras para julio en torno al 80% de su capacidad, según los últimos datos de la patronal Hosbec. Sin embargo, Javier Gallego, presidente del club de producto Introducing Castellón, señala que en las últimas semanas “las reservas se han paralizado, el ritmo de entrada de reservas no es el de hace unos meses y también es más lento que en 2019”.
Según Gallego, “la convocatoria electoral suma incertidumbre y esto puede estar afectando a la segunda quincena de julio, que tradicionalmente nunca ha sido floja”. El presidente de Introducing Castellón reconoce que esta tendencia ya se estaba detectando antes del anuncio de elecciones y señala que no existe todavía criterio de si se trata de una situación estructural o coyuntural. Desde Hosbec, su presidente Fede Fuster apunta a que “muy posiblemente se reactiven las reservas una vez que haya finalizado el procedimiento de designación de miembros de mesas electorales”, un proceso que concluye esta misma semana. Algo en lo que coincide Gallego, que además apunta otro posible motivo, “desde la pandemia, en el turista nacional que es mayoritario en la provincia, se ha consolidado la tendencia de reservar a última hora”.
Desde Marina d'Or también inciden en esta tendencia, "agosto siempre se acaba llenando con las contrataciones de último minuto". Y es que en la ciudad de vacaciones aseguran que aunque agosto va "un poco más lento", julio está a nivel de reservas "mejor que el año pasado". En cuanto a las elecciones, desde Marina d'Or aseguran que no están notando un impacto en las reservas en este sentido. "Nuestro cliente es eminentemente de proximidad, de Catalunya, Madrid, Comunitat Valenciana, y al coincidir las elecciones con domingo que es un día de salida, el cliente que quiera votar de forma presencial puede hacerlo igualmente".
El concejal de Turismo de Peñíscola, Ramón Simó, manifiesta que los establecimientos hoteleros de la ciudad ya están notando “una reactivación de las reservas esta semana”. Simó explica que el mes de junio ha sido “más flojo” a niveles de ocupación en Peñíscola tras un “mayo espectacular”, pese a ello los establecimientos turísticos en la ciudad del Papa Luna “han estado al 85% de su capacidad este fin de semana”, señala el edil. En la misma línea, Gallego pone en valor las buenas cifras de ocupación de la Semana Santa en la provincia de Castellón, “en abril la percepción general era de unas expectativas excelentes por la buena Semana Santa que se vivió”.
En otro de los municipios más turísticos de la provincia como es Benicàssim "las previsiones en cuanto a la ocupación media son de recuperación a los datos anteriores a la pandemia. Lo que significa que un sector tan afectado como fue el hostelero, se ha sabido recuperar de manera rápida", explica su alcaldesa, Susana Marqués.
Aunque desde el sector reconocen que la inflación puede tener impacto, esperan cerrar "un buen verano". "Agosto este año tiene cinco semanas y es difícil que todas funcionen bien, pero al menos tres semanas serán buenas", augura Gallego. Por su parte, Simó espera que el verano sea "al menos igual de bueno que el del año pasado". La primera edil de Benicàssim añade que, "lo comprobamos ya el verano pasado y, a pesar de los incrementos de los costes en la vida de las familias, Benicàssim sigue siendo lugar referente y preferente para pasar las vacaciones"
En cuanto al mes de septiembre, varios miembros del sector señalan que si en agosto existe la tendencia de reservar a última hora, "en septiembre todavía más". Sin embargo, el edil de Turismo de Peñíscola señala que desde hace unos cinco o seis años "la temporada se alarga hasta octubre" y que septiembre también es un buen mes para Peñíscola.