VALÈNCIA. Ahora sí. La fusión/absorción de Bankia (BKIA) y CaixaBank (CABK) ya ha culminado todos sus trámites preceptivos ante los diferentes organismos. Y el único que faltaba, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, dio el visto bueno este miércoles mediante orden ministerial. Un día antes había sido la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la que autorizaba la mayor operación bancaria en la historia española. Pero eso sí, marcando una serie de pautas principalmente en lo que a la red comercial se refiere. El organismo que preside Cani Fernández dio su aprobación subordinándola al cumplimiento de los compromisos presentados por CaixaBank.
No hay que olvidar que el nuevo CABK será líder en el mercado de servicios bancarios, concretamente en todos los segmentos de la banca minorista. De ahí que haya estado escudriñando oficina por oficina, tal y como ha venido contando en primicia Valencia Plaza, ante los altos índices de concentración en determinadas provincias españolas. El intenso análisis localidad por localidad identificó todos aquellos códigos postales en los que las partes solapan sus actividades, además de realizar un exhaustivo análisis de cuotas de mercado y número de competidores existentes en los entornos locales más afectados.
Fruto de dicho análisis ha identificado 86 códigos postales que Competencia califica de "problemáticos". En 21 de ellos, el nuevo banco dirigido por Gonzalo Gortázar será la única entidad presente, mientras que en otros 65 quedará en situación de duopolio expuesta a débil presión competitiva, en un radio de 1,5 kilómetros desde la sucursal. Y en este sentido, la Comunitat Valenciana será la más afectada con 18 municipios. Por detrás están Baleares (15), Madrid (14), Andalucía (10), Canarias (4), Castilla y León (3) y Murcia (1).
De los 18 municipios de la Comunitat Valenciana afectados por las medidas del nuevo CABK tres corresponden a la provincia de Castellón (Altura, Borriol y Llucena); mientras que el resto son códigos postales que están ubicados en la provincia de Valencia: Albalat del Sorells, Chelva, Corbera, Cotes/Cárcer, Enguera, Faura, Gilet, Náquera, Navarrés, Pobla de Farnals, Quartell, Simat de la Valldigna, Sollana, Titaguas/Alpuente y Villalonga.
A la vista de los problemas de competencia identificados, las partes han propuesto una serie de compromisos a los que queda subordinada la operación, según informó este martes Competencia. En relación con los riesgos de exclusión financiera y el posible endurecimiento de comisiones y condiciones comerciales, CaixaBank se ha comprometido a:
- No abandonar, salvo en supuestos excepcionales sujetos a autorización previa de la CNMC, ningún municipio en el que actualmente esté presente una de las partes (o ambas) y no haya ninguna oficina competidora con el fin de evitar la exclusión financiera en dichos municipios.
- En los 21 códigos postales donde CABK se quedará en situación de monopolio, mantener a los clientes de BKIA las mismas condiciones y términos que tengan actualmente suscritos en sus productos. Ello se garantiza durante un período de tres años.
- Ofrecer sus productos, en el resto de códigos postales identificados como problemáticos (65), en condiciones sustancialmente iguales o no peores a las ofrecidas por CABK en los tres códigos postales con mayor exposición de CABK a competidores durante tres años.
- No cobrar, en ninguno de los 86 códigos postales identificados como problemáticos, comisiones a los clientes procedentes de BKIA, por realizar una operación en ventanilla cuando esa operación hubiese sido gratuita de acuerdo con las condiciones ofrecidas por BKIA en la fecha de autorización de la operación durante 3 años.
- Comunicar a los clientes de BKIA (previa aprobación del borrador de comunicación por parte de la CNMC), tanto el cierre de la operación como los posibles cambios en productos que pudieran afectarles. En particular, deberá comunicarles con carácter previo a la implementación de los cambios en las nuevas comisiones aplicables como resultado de la modificación de un producto o servicio derivada de la fusión; que los productos ofrecidos a los clientes de CABK para los que dichos clientes provenientes de BKIA cumplan con los criterios de elegibilidad establecidos y sean equiparables o mejores a los productos que tengan contratados en BKIA; que las modificaciones entrarán en vigor en un plazo mínimo de 60 días en el caso de los clientes personas físicas -consumidores y autónomos- y de 30 días en el caso del resto de clientes; de los derechos de que dispone el cliente ante un cambio de condiciones; y de la libertad del cliente para cambiar de entidad bancaria.
- Identificar a los clientes de BKIA que cumplan con los requisitos de elegibilidad de la cuenta social de CABK, y comunicarles la posibilidad de beneficiarse de las condiciones de dicha cuenta. Asimismo, CaixaBank se compromete a mantener, durante la vigencia de este compromiso, dicha cuenta social o un producto equivalente, pero siempre en condiciones iguales o más beneficiosas para los clientes que las de la actual cuenta social.
Sin embargo, según el hecho relevante remitido por CaixaBank a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el compromiso adquirido con Competencia no impedirá al nuevo CABK el cierre de oficinas bancarias en los siguientes casos:
- Si el número de clientes de dichas oficinas se reduce por debajo de los 400 clientes o, en los casos en los que una oficina tenga menos de 400 clientes en la fecha de la autorización, el número de clientes se reduce en un 20%.
- O en aquellos municipios donde se haya abierto una oficina bancaria o se haya establecido un agente financiero de una entidad competidora con posterioridad a la fecha de la autorización.
Foto: EFE/TONI ALBIR 
