CASTELLÓ. La Universitat Jaume I de Castelló sigue avanzando en su camino hacia la eficiencia energética y la sostenibilidad ambiental y, durante este 2023, duplicará su producción de energía solar fotovoltaica. Con una inversión de 1,9 millones de euros, el campus de la universidad castellonense sumará a sus 742,74 kilovatios actuales alrededor de 858, gracias a nuevas instalaciones de parques fotovoltaicos en la Escuela Superior de Tecnología y Ciencias Experimentales, en el edificio de Investigación II, en la Escuela de Doctorado y Consejo Social.
En concreto, se trata de 275,6 kilovatios instalados en los edificios TC y TI de la Escuela Superior de Tecnología y Ciencias Experimentales. Una obra que se ejecutó durante el segundo trimestre de 2022 y en la que actualmente se están realizando pruebas para integrarla en el sistema energético de la UJI. Por otra parte, durante este año el campus también sumará 582,4 kilovatios de los parques solares en los edificios TD (también de la facultad de tecnológicas), de los edificios NB1 y NB2 del edificio de Investigación II y de las instalaciones previstas en la Escuela de Doctorado y Consejo Social.
Tal y como recoge la Plataforma de Contratación del Estado, la Universitat Jaume I ha adjudicado por un importe de 1,9 millones de euros los trabajos de instalación de calefacción, ventilación y aire acondicionado, así como la instalación de módulos solares fotovoltaicos y de sistemas de alumbrado y señalización en estos edificios. Esta cantidad supone un 46,3% del importe previsto dentro del plan de inversiones de la propia universidad, que cifra en 4,1 millones la inversión para ejecutar obras que permitan el autoconsumo y mejoren la sostenibilidad ambiental y la eficiencia energética de los edificios del campus.
En el caso del edificio TD de la Escuela Superior de Tecnología y Ciencias Experimentales se instalarán un total de 435 paneles solares en la cubierta del inmueble con una potencia de 230,55 kW que cubrirán alrededor del 21% de la energía eléctrica demandada en el edificio. Asimismo, se realizarán mejoras de eficiencia energética sustituyendo el alumbrado actual por un con tecnología LED de bajo consumo. En cuanto a la climatización, se actuará en la producción energética con la sustitución de la refrigeradora más antigua de este edificio y la adecuación y optimización del sistema de gestión.
Por otra parte, en los módulos NB1 y NB2 del edificio de Investigación II se ampliará la planta solar existente (24,34 kW) con la instalación de 240 paneles fotovoltaicos en la cubierta, sumando 127,2 kW de potencia. La producción estimada cubrirá de la orden de más del 80% de la demanda energía eléctrica del edificio. Por lo que respecta a la mejora de eficiencia energética, se sustituirá el alumbrado por uno nuevo con tecnología LED de bajo consumo.
Por último, la universidad castellonense instalará 148 paneles fotovoltaicos en la cubierta del edificio de la Escuela de Doctorado y Consejo Social, sumando una potencia de 78,44 kilovatios. La producción estimada cubrirá el 27% de la demanda de energía eléctrica del edificio. En cuanto a los trabajos de eficiencia energética, se sustituirá el alumbrado actual por uno nuevo de tecnología LED de bajo consumo y también se sustituirán las bombas de calor actuales por otras más eficientes y se adecuará el sistema de gestión. Estas medidas incidirán en una mejor explotación y reducirán el consumo energético del edificio.
Si bien es cierto que la Universitat Jaume I ya venía ejecutando labores de eficiencia energética desde principios de los 2000, no fue hasta 2020 cuando la transformación energética de la UJI ganó más relevancia. Y es que, en ese año, se diseñó el Plan de Acción por la Sostenibilidad y Contra el Cambio Climático bajo el cual, desde 2021, se han desplegado los proyectos de mejora de la eficiencia energética y los parques solares. Asimismo, la crisis energética provocada por la guerra en Ucrania ha dado un impulso a este proyecto, evidenciando la necesidad de caminar hacia la energía solar y la importancia del ahorro energético.
Si echamos la vista atrás, la universidad castellonense dio el paso a la energía fotovoltaica en 2004, instalando 18,06 kilovatios en la facultad de tecnológicas, unas placas que se retiraron en 2021 y que se han sustituido este pasado año por el proyecto de TC y TI que comenzará a dar sus frutos este 2023. Unos años más tarde, en el 2009, también se dotó con energía fotovoltaica el edificio de Espaitec I, instalando 5,65 kW. Un año después, en el 2010, se instalaron 24,34 kW en el edificio de Investigación II. En 2011, la universidad amplió sus placas fotovoltaicas con la instalación de 16,56 kW en el edificio Espaitec II y, en el 2017, llegó el turno de la primera fase de los trabajos en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, con la instalación de 81,6 kW.
Entre 2021 y 2022, ya una vez impulsado el Plan de Acción, se instalaron placas solares en el Edificio de Deportes y Servicios Centrales (102 kW); en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (segunda fase, 260,8 kW); en los edificios departamentales de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas (12,73 kW) y en la Facultad de Ciencias de la Salud (126,44 kW).