CASTELLÓ. Más de 130 personas han participado voluntariamente este fin de semana en la recogida y separación selectiva de basura en tres áreas naturales de las inmediaciones de Torás, uno de los municipios más afectados por el incendio de este verano, que provocó la destrucción de aproximadamente el 90 por ciento de su término municipal.
La actividad ha sido organizada por la asociación Õriwa, creada por vecinos y vecinas de Bejís, El Toro, Teresa, Torás y Sacañet para impulsar proyectos de reforestación y recuperación económica y socioambiental de los municipios afectados por el incendio. Con ella se han logrado recoger 7.000 kilos de metales, 3.000 de vidrio y 2.500 de basura variada que había permanecido oculta, en algunos casos durante décadas, por el arbolado y el bosque bajo en las áreas del Pantano de Torás, el Prao y Aguamala.
Entre los residuos encontrados había gran cantidad de basura -botellas, latas y utensilios de cocina- abandonada en zonas utilizadas para hacer picnic, pero también calentadores, todo tipo de piezas de automóviles, bicicletas, carretillas, restos de envases de medicamentos y trampas. No se ha retirado material de construcción abandonado en esos entornos naturales porque entre ellos pueden encontrarse residuos peligrosos como el amianto.
Con estas acciones, desde la asociación Õriwa quieren llamar la atención de la población y las personas que visitan las zonas naturales para que sean más responsables con el entorno. "Tras la enorme desgracia que han sufrido nuestros pueblos, tenemos ahora la oportunidad de proteger mejor la naturaleza. Hemos aprendido que eso es lo más importante, y vamos a hacer todo lo posible por concienciar de que un entorno limpio y saludable beneficia a todo el mundo", ha explicado Alfonso Macián, portavoz de Õriwa.
Los vecinos y vecinas de Bejís, El Toro, Teresa, Torás y Sacañet que se han unido en la asociación Õriwa están impulsando también otros proyectos para hacer posible la reforestación y recuperación económica y socioambiental de esos municipios tras el incendio.
Uno de los proyectos supone la creación de un vivero en cada municipio para cuidar planteles de árboles de especies autóctonas más resistentes al fuego durante un periodo de tres años, para que después puedan ser plantados en los montes cuando estén maduros y puedan sobrevivir mejor. Todos los pueblos cuentan ya con terrenos para esos viveros, unos cedidos por los ayuntamientos y otros por propietarios privados.
La asociación también está activa -junto con otras muchas plataformas de Aragón y la Comunitat Valenciana- para hacer frente al proyecto de la empresa Forestalia de construir una Línea Aérea de Alta Tensión -también conocida como LAAT o MAT, por las siglas de Muy Alta Tensión- desde la provincia de Teruel hasta La Eliana, en València, atravesando la zona afectada por el incendio en los términos municipales de El Toro, Torás y Teresa.
Así, el pasado mes de septiembre presentó alegaciones, dentro del periodo de consulta pública del proyecto, abierto tan sólo once días después de iniciarse el incendio. En ellas denunció que, si el Gobierno la aprueba, pondrá en peligro la recuperación de unos terrenos que han quedado en una situación de "alta fragilidad", y afectará a la reactivación de la actividad económica, en particular la relacionada con el agroturismo por el "alto impacto paisajístico".
Además, la MAT, según la asociación, supone un riesgo para la salud de las personas en aquellos puntos en los que pasa cerca de viviendas, y pone en peligro algunas especies de aves y quirópteros protegidos.