Manuel Rubert deja la presidencia de Cevisama
Manuel Rubert deja la presidencia de Cevisama
CASTELLÓ. Manuel Rubert da un paso atrás y Cevisama celebrará entre febrero y marzo su edición del regreso, tras dos años de ausencia por la pandemia, sin presidente. Pese a que este es un hecho inédito en el certamen cerámico, no lo es tanto en otras ferias que, como Hábitat, no cuentan con esta figura desde hace varios años.
De todas formas, y en lo que respecta al futuro de la feria, la dimisión de Rubert no supone un riesgo para su celebración. Y así ha sido porque así lo han querido todas las partes. El ya expresidente de Cevisama arrastraba más que dudas en los últimos años acerca de su continuidad al frente del certamen y en julio, tras la cancelación de la edición de 2022, dio el paso y anunció su renuncia.
Esto hubiera supuesto un nuevo torpedo en la línea de flotación de un certamen que con la pandemia ha quedado seriamente tocado y que todavía trata de recuperarse. De ahí que Rubert haya pospuesto su anuncio hasta llegado el momento en que la próxima edición está garantizada y cuenta ya con más de 300 expositores. Una junta rectora de la patronal azulejera Ascer, en la tarde de este jueves, sirvió de marco para oficializar la renuncia.
Manuel Rubert deja la presidencia de Cevisama
El propio Rubert destaca en su escrito con el que comunica la dimisión su "orgullo" por haber logrado que Cevisama haya crecido durante su mandato, asumido en octubre de 2014, un 50% en superficie (de 40.000 metros cuadrados a 60.000 en su última edición, la de 2020) y un 20% en cuanto a visitantes (de 75.000 a 90.000) y sobre todo que este crecimiento haya sido del 50% en cuanto a los visitantes extranjeros.
Asimismo, y de cara a la próxima edición, Rubert destaca a Plaza Cerámica que se ha ofrecido, desde un segundo escalón, a seguir colaborando para garantizar el éxito del certamen: "En primera fila no puedo continuar, pero en todo lo que pueda voy a ayudar para que la feria siga siendo lo más contundente posible". Con ello, el ya expresidente también ofrece un respaldo a la directora de Cevisama, Carmen Álvarez, bajo cuya gestión se viene celebrando y, así volverá a ser entre febrero y marzo, el evento.
A su vez, también desde la patronal azulejera muestran su apoyo al certamen. En la asociación empresarial remarcan la "nueva etapa" que se abre en Cevisama, "en la que Ascer seguirá apoyando a las empresas asociadas en su participación".
Este apoyo explícito, pero no efusivo, es en sí mismo una muestra de la situación que envuelve a la Feria internacional de la cerámica y el baño desde hace varios ejercicios. Los problemas en la gestión de Feria Valencia, que finalmente han derivado en el rescate público por parte de la Generalitat, abrieron una brecha que a punto estuvo de provocar ya la salida de Rubert años atrás. La pandemia, con dos ediciones primero postergadas y después canceladas; y los costes energéticos, que suponen hoy en día un auténtico foco de tensiones en el sector y que ya provocaron la supresión de la feria en junio, han acrecentado estas discrepancias. La renuncia de algunos grandes fabricantes a su participación no han ayudado, ni mucho menos, a disipar las nubes.
De ahí que ahora el foco esté centrado en lograr un gran evento dentro de tres meses y medio. "En esta situación, Feria Valencia y Ascer han acordado centrarse en el éxito de la próxima edición del certamen y abordar tras la celebración el nombramiento de un nuevo presidente", apuntan fuentes del recinto ferial en este sentido. En esta transición la propuesta de presidencia partirá, como hasta ahora, de la patronal azulejera, aunque habrá que ver quien quiere ocupar un sillón que antes era deseado y ahora ya no lo es tanto.
De momento, es hora de avanzar unidos y de agradecer a Manuel Rubert el trabajo de estos últimos ocho años. Tanto desde Feria Valencia como desde Ascer así lo hacen. En la patronal azulejera resaltan "su dedicación y compromiso al frente del certamen", así como su "excelente trabajo siempre en pos de la defensa de los intereses del sector y de la mejora del posicionamiento y de la imagen de la marca Tile of Spain en los mercados internacionales".
No en vano, el empresario de Vila-real siempre ha tratado de que el escaparate valenciano de la cerámica fuera un referente global en su segmento.