Hoy es 24 de noviembre

sin complejos / OPINIÓN

Tiempo de descuento

Foto: EVA MÁÑEZ
16/05/2022 - 

El tiempo pasa que se las pela, qué duda cabe. Estamos casi todavía quitándonos los polvorones de las cartucheras mientras ya miramos dónde nos vamos a ir de vacaciones este agosto. Si ya en nuestra vida cotidiana es un disparate, imagínense en política, con ciclos de cuatro años entre elecciones. Es el periodo que tenemos los políticos para poner en marcha nuestros proyectos y presentarlos al examen de la ciudadanía. Puede parecer mucho, pero háganme caso que no lo es.

La diferencia entre un buen y mal gestor de lo público es que, curiosamente, estos cuatro años pueden pasarse en un suspiro o ser un tormento. Al pésimo gobernante, en lugar de ofrecer soluciones, se le acumulan los problemas y está deseando que lleguen esas elecciones que les quite la responsabilidad para pasársela a otro. Temo que es lo que estemos viviendo estos días en todos los niveles de la política, que estamos en un tiempo de descuento en el que solo la cerrazón de Pedro Sánchez y Ximo Puig (y, por qué no decirlo también, los privilegios del cargo) impide que esta agonía acabe y convoquen ya las urnas.

Esta situación es ya insostenible, demasiadas preguntas se acumulan sin respuesta de los gobiernos central y autonómico. La salida a cada situación es más esperpéntica que la anterior, por eso la primera cuestión que cabe preguntarse es ¿hasta cuándo?

Robles, tras anunciar la destitución de la directora del CNI. Foto: A. MARTÍNEZ VÉLEZ/EP

A nivel nacional, tras el cese de la directora del CNI a petición de los socios independentistas de Sánchez, ¿cuál será la próxima rendición que ofrecerá Sánchez por una paz con unos socios que no le quieren ver de cara a las elecciones municipales?;¿dimitirá Margarita Robles, próximo objetivo de sus propios compañeros de gabinete, o la dejará caer el presidente?; ¿cuándo obligará Pablo Iglesias a sus ministros de Podemos a dejar sus cargos para ponerse en modo campaña sin estar atado a las decisiones del PSOE?; ¿romperán las ‘pata negra’ de Podemos (Ione Belarra e Irene Montero) con Yolanda Díaz, cuya plataforma cada vez tiene menos apoyos?; ¿cuándo y con qué apoyos va a afrontar este Gobierno el incremento de la inflación?; ¿qué planes tienen para la segunda fase de los fondos europeos, que somos los primeros en pedir y los últimos en ejecutar?

Si Sánchez lo tiene fastidiado, su compañero Ximo Puig no le va a la zaga. El cambio de cromos en el Consell puede que haya llegado demasiado tarde. Aquí ya hace tiempo que dejaron de importar las responsabilidades de gobierno y solo estamos en modo electoral. ¿Por qué mantiene a Mónica Oltra, a la que algunos ya ven como imputada en el TSJ por el presunto encubrimiento a un caso de abusos sexuales a menores tuteladas, es que Ximo no quiere relevarla o ella no se deja?; ¿por qué dimite ahora Vicent Marzà en pleno proceso de aplicación de la LOMCE y sin terminar el plan Crea Escola?; ¿tan poco le importa o es que él ya ha cumplido metiéndonos el plurilingüismo, que era su único objetivo?;  ¿cómo continuará la relación entre la consellera Gabriela Bravo y sus compañeros de Compromís después de enseñar la salida a la ‘vice’?; ¿de verdad piensa Puig enviar a la consellera de Sanidad Ana Barceló después del desastre de la gestión de la pandemia como candidata a la Alcaldía de Alicante cuando nunca ha vivido en la ciudad y no sabe nada de ella?

Ximo Puig firma los nuevos nombramientos del Consell. Foto: GVA

Demasiados líos dentro de casa como para estar en la defensa de los derechos de los ciudadanos, en sus problemas y ofreciendo soluciones. Pero es que, en realidad, no las tienen. El Ministerio de Transición Ecológica va a matar el Trasvase del Tajo al Segura con el aumento de los caudales ecológicos y, claro, nadie está para defender a los regantes y alzar la voz. La propia portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, tacha de “antinatura” esta obra “porque sostiene económicamente a otras regiones”. No hagamos carreteras, puesto que podrían beneficiar a las poblaciones a las que lleguen. ¡Qué dislate!

¿Y Puig? Tapando agujeros en las listas electorales y apagando incendios para reunir a los consellers cada viernes y que no acaben peor que en ‘Sálvame’. Por eso, tengo la impresión de que el mismo Puig y Pedro Sánchez están cansados de todos; de los socios, los compañeros y hasta de ellos mismos. Ambos están deseando salir de sus cargos para, en palabras del infausto Rodríguez Zapatero, “supervisar nubes”. 

Queridos presidentes, no lo hagan por nosotros, de verdad. Llamen a los ciudadanos cuanto antes y nosotros estaremos tan agradecidos que cumpliremos sus deseos. Ustedes tan tranquilos y los demás a trabajar. Toquen el silbato y acaben ya, por el bien de todos.

next