HaemorrhageCASTELLÓ. Una de las grandes revoluciones del metal a finales de los 80 y principios de los 90 fue el metal extremo. Un universo lleno de galaxias, cada uno con su propia idiosincrasia. Un universo casi infinito de sonoridades gruesas y brutalidad. No es lo mismo, ni por asomo, escuchar black metal o grindcore. Para la gente que no esté acostumbrada a estos estilos, quizás todo les suene igual; pero si afinan el oído y le dan algunas escuchas, encontrarán matices, texturas y temáticas diferentes. Castellón ha tenido una de las escenas más vibrante de toda España en metal extremo. Su legado, aunque ahora con menos seguidores, ha sido enorme y sorprendente.
Entre bandas y garitos, inolvidable el Haemorrhage Club, que contribuyó a ampliar la escena con grandes conciertos, destaca el Festival Vástagos 84, que ya va por su séptima edición, y ha regresado tras la pandemia con un cartel con bandas nacionales. Será el 7 de mayo en la sala Japan en Vila-real a partir de las 17 horas
Hablamos con Pastor, uno de sus organizadores y miembro de una de las bandas que pisarán el escenario, Colgate Total, sobre una edición que contará con un cabeza de cartel como Haemorrhage, una banda mítica de la escena.
Montar un festival de metal extremo, con una especial mirada al grindcore, es una gesta. Pastor nos comenta cómo fueron los inicios del festival. “Todo empezó allá por el 2014, era una fecha clave para los de nuestra generación, la del 84, de ahí el nombre de Vástagos 84, cumplíamos los treinta años, y queríamos celebrarlo de una forma especial. Y qué mejor forma que montando un evento de conciertos de lo que a nosotros nos gusta, en este caso es la música extrema”, recuerda Pastor.
El germen ya estaba entre los organizadores, faltaba dar el paso definitivo para montar un festival. “Ya teníamos referencias de algunos de los miembros que había montado algún festivalillo o tenían grupillos, otro de ellos tenía la mítica sala El Averno de Castellón, que por esa sala pasaron muchísimos grupos del rollo. Nos juntamos, se habló; queríamos hacer algo más sencillo pero nos motivamos bastante y se nos ocurrió traer a Haemorrhage, que es una de las bandas míticas del panorama del goregrind del Estado y quisimos traerla”.
Vástagos 84 comenzaron con fuerza, la banda madrileña era un buen reclamo para cualquier seguidor del metal extremo. “Fue un puntazo traerla a Castellón, ya que hacía diez o quince años que nos pasaban por aquí”. No fueron los únicos que estuvieron en aquel cartel seminal. “A raíz de eso cogimos carrerilla y también trajimos a Tu Carne, que también es una referencia del grindcore a nivel nacional. Y luego a gente de la tierra, en este caso llamamos a la mítica banda Rottes Slag, que da la casualidad que se había reunido otra vez, y luego A muerte Koño, y así quedó la primera edición, pero sin pensar en hacer más ediciones”, señala.
Tras el parón sufrido por la pandemia, Vástagos 84 regresa, aunque esta vez sin bandas internacionales, algo lógico teniendo en cuenta la situación actual. “Tenemos que tener en cuenta que salimos de una pandemia y que hemos dejado atrás dos años que han estado paralizados para la escena mundial. También teníamos el miedo de cómo lo podíamos hacer, casi siempre nosotros ahora traemos a bandas internacionales, hemos traído a Rectal Smegma de Holanda, Spasm de República Checa” apunta.
La opción más válida era regresar a un formato nacional. “Este año no se sabía si se podría hacer, entonces, pues dijimos vamos a pensar una banda de aquí, y pensamos en volver a traer a Haemorrhage, que es una banda de aquí, que hace dos años que no tocan, la gente tiene ganas de verlos. Y de ahí ya surgió, del cartel antiguo que dejamos en 2020, pues tuvimos que repescar a mucha gente. Y luego a dos bandas de la tierra de Castellón, como son Colgate Total y Kristalmina”
A estas bandas les acompañarán Disturbance Project, Mixomatosis, Mutilated Judge y Entröpiah. La elección de las bandas que completarán el cartel siempre es un tema interesante, porque hay que equilibrar bien los grupos entre los más reconocidos, los que llevan tiempo y los noveles.
“Nos reunimos, vamos mirando grupetes, también salimos mucho a mirar grupos. Vamos a festivales como el mítico, Obscene Extreme, allí vemos bandas; casi todas las últimas bandas han sido contratadas desde allí. A pie de cerveza en la barra, hablando con los grupos, yo creo que esa es la banda de como nosotros movemos las bandas, hablando de tú a tú”, señala Pastor.
Pero esto es un festival, y no solo se ciñe a las actuaciones de las bandas, aunque esto sea lo principal. En Vástagos 84 vamos a encontrarnos otras actividades, que nos divertirán antes de la descarga sonora. “Lo primero que nos vamos a encontrar son los típicos juegos que montamos desde las 17 horas, amenizados con música y bebida; los Trambolik Games: el típico juego del saco de patatas, el corro de la patata, saltar a la comba… típicos juegos de niños pero pasados al extremo, eso también es un calco y un guiño a lo que hacen en el Obscene Extreme que es el freak show. Se repescó que allí, y creo que tiene una buena aceptación por la gente”.
Después de sus juegos, llegará el momento de entrar a saco en la música. “Luego de 20 a 22 horas, tendríamos el espectáculo trambóliko a cargo de El gran Puzzle Cózmico y NO. A las 22 horas ya comenzaríamos con los grupos fuertes del Vástagos de este año, que no va a tener ningún desperdicio, y luego fiesta para la gente hasta que nos echen de la sala”, comenta.
Como señalaba al principio del artículo, Castellón tuvo una época de bandas de metal extremo, garitos y público envidiable para otros lugares. Dentro de la escena, Castellón siempre ha sido un lugar clave. Pastor nos comenta cómo ve la situación actual, muy diferente de la de hace algunos años. “La veo mal, mal”, apunta. “No hay legado por ninguna parte, ya no está esa escena que se vivía en la calle o en los garitos, y el que estaba detrás de la barra era el que te enseñaba esa música. La era digital ahora, que todo el mundo tiene acceso a la música y no le da sentido ni respeto. Antes era de otra forma, el que tenías allí era como un gurú que te enseñaba la música, era un tío que entendía y sabía”, recuerda.
Era otra época donde la persona que ponía la música te descubría bandas y canciones, no lo hacía un algoritmo en una plataforma. “Me crié ya de pequeñito yendo a garitos, por nombrarte uno, el Manowar de muy pequeño ponían más heavy, pero luego ya conocí un garito que me cambió la vida por completo, que fue el Gilles de Rais, un garito que era completamente música extrema, y un entendido y un gurú el que estaba ahí detrás. Luego de ahí ya estaba El Averno, que lo cogió un colega, luego el Haemorrhage Emetic Club; por ahí pasaron mogollón de bandas, y teníamos esa referencia con ganas para montar grupos, era una pasada. Castellón era pionero en esa escena, la gente flipaba pero ahora ya ha pegado un bajón impresionante”
Una pena que la escena, junto con otras como la del heavy o el rock, no estén en su mejor momento en la ciudad. “Yo te puedo decir que tengo un grupo y en mi grupo tengo chavales que ahora tienen 25 o 26 años, los cogí jóvenes y creo que son los únicos de Castellón que le tiran a ese rollo, triste hablar de esto pero no hay legado. No sé volverán nuevos tiempos, pero hoy por hoy, la cosa está mal”, reconoce.
