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Vila-real avanza para bonificar el 95% del IBI a los negocios locales por cuarto año consecutivo

7/02/2023 - 

VILA-REAL. El Ayuntamiento de Vila-real refuerza su apoyo a las actividades económicas más afectadas por la crisis y avanza en los trámites para hacer posible, por tercer año consecutivo, la bonificación del 95% del  Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en 2023. La medida, anunciada por el alcalde, José Benlloch, la pasada semana, se mantiene para los mismos sectores que en 2022, aunque en el caso de la hostelería y restauración, se diferenciará entre los establecimientos sin terraza, que podrán acceder al 95%, mientras que los que cuentan con terraza tendrán una bonificación del 50% del IBI ya que, por cuarto ejercicio consecutivo, tendrán además una exención del 100% en la tasa por ocupación de vía pública.

La Concejalía de Economía ha estudiado el impacto económico de estas bonificaciones y, “una vez más, vamos a hacer un gran esfuerzo, a pesar de las dificultades del Ayuntamiento”. “Nuestra propuesta es incluir las mismas actividades económicas que en 2022 porque la experiencia de estos últimos años desde la pandemia nos ha demostrado que las medidas de alivio fiscal han sido efectivas para la supervivencia del comercio y la hostelería”, ha asegurado el alcalde. “Esta medida, pionera y única del Ayuntamiento de Vila-real, nos ha permitido dar un balón de oxígeno muy importante a nuestro comercio en una época tremendamente compleja como ha sido la pandemia; ahora, con el impacto de la crisis de la guerra de Ucrania, queremos seguir dando apoyo a nuestro tejido productivo prácticamente eliminando la contribución en los negocios más afectados por la crisis”, agrega. La propuesta deberá aprobarse en pleno aunque la concejalía ya ultima los detalles para acelerar los plazos.

Comercios, bares y otros servicios

El listado de actividades que podrán acogerse a la bonificación del 95% del IBI incluirá: comercio minorista, servicios personales (peluquería y salones de estética, servicios sanitarios, fotógrafos), servicios educativos, reparaciones, profesionales, ocio, servicios deportivos, servicios inmobiliarios, artes gráficas, transporte, producción audiovisual, fotografía, carpintería metálica, academias y escuelas infantiles. 

En el caso de bares y restaurantes, se diferenciará entre aquellos que no cuentan con terraza y los que sí, “porque estos últimos tienen una medida de estímulo añadida como es la exención de la tasa por ocupación de vía pública, que de nuevo volverá a ser del 100%”.  

Casi 400.000 euros solo en 2022

En 2022 se atendieron 365 peticiones de bonificación del IBI de locales de comercio, hostelería y otros negocios. Esto supone que el Ayuntamiento dejó de ingresar 385.000 euros para favorecer la recuperación económica, que se suman a los 335.000 euros de 2021, de manera que el total bonificado en los dos últimos ejercicios asciende a 720.000 euros. A esto se unirá el impacto económico de la medida en 2023, que se espera sea similar al de estos dos años anteriores.

Asimismo, tal y como anunció el alcalde, se mantiene la exención del 100% de la tasa por ocupación de vía pública para las terrazas, así como para los mercados ambulantes y ferias, una medida que se prorroga por cuarto ejercicio consecutivo y que, desde 2020, ha supuesto un total de 540.000 euros bonificados.

Como ya señaló Benlloch, “hemos trabajado en estas medidas de estímulo fiscal desde la prudencia y la responsabilidad, dada la complicada situación económica del Ayuntamiento, pero con el convencimiento de que tenemos que estar, como siempre, al lado de nuestros autónomos y comercios porque son una parte esencial de nuestro tejido económico y sin ellos no será posible La nueva Vila-real del siglo XXI”. 

“Arrastramos el impacto de tres crisis encadenadas, la financiera de 2008, la pandemia y ahora la guerra de Ucrania y la subida de precios y costes energéticos, sumadas al desastre que para las arcas municipales ha supuesto la gestión que hizo el gobierno del PP con el urbanismo y la deuda, con cerca de 60 millones de euros pagados, casi 35 millones por empastres urbanísticos y 23 millones por un préstamo que aún nos costará otros 5 millones más”, lamenta el alcalde. “Pese a todo, nuestra prioridad está en seguir construyendo una ciudad de oportunidades”, concluye.

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