VILA-REAL. El Ayuntamiento de Vila-real acuerda la firma de un convenio anual con la Comunidad de Regantes con el objetivo estrechar la colaboración entre ambas entidades y en concreto para trabajar conjuntamente en la mejora de la acequia mayor y su entorno e incorporar su uso como infraestructura para aliviar las aguas pluviales en caso de episodios de lluvias torrenciales.
El alcalde, José Benlloch, ha anunciado hoy el acuerdo en una comparecencia junto al presidente de la Comunidad de Regantes, Pascual Broch. El convenio, cuya cuantía anual será de 100.000 euros, nace “para quedarse y consolidar la colaboración que durante los últimos años hemos mantenido con el sindicato de riegos, una entidad con más de 150 años de historia, que ha sido fundamental para el desarrollo de Vila-real”, en palabras de Benlloch. El convenio contempla también la colaboración para reparar los desperfectos en la acequia ocasionados por las lluvias torrenciales y avanzar en el trabajo de homogeneización e integración de este canal en el entorno.
El alcalde ha explicado que “no hay ninguna ciudad de nuestro tamaño que tenga las oportunidades que para nosotros supone la acequia mayor”, una infraestructura que en 2022 cumplió su 750º aniversario y que “aunque sigue teniendo como principal finalidad el riego de nuestra agricultura, también nos ofrece otras posibilidades y usos que queremos aprovechar”. Benlloch ha recordado que este canal, que cruza el casco urbano, “es también un corredor verde y un espacio que puede ayudarnos a hacer de Vila-real una ciudad más amable y saludable”, por eso en 2018 el Ayuntamiento impulsó la redacción de un plan estratégico y un estudio previo para un proyecto integral de mejora y homogeneización de la acequia mayor.
“Un equipo técnico del sindicato de riegos, junto a los técnicos de la concejalía de Servicios Públicos y la concejalía de Agricultura, Sostenibilidad, Transición Ecológica, Energética y Medio Ambiente, está trabajando en este proyecto, pero estamos en condiciones de dar un salto”, ha aseverado el alcalde, quien también ha apuntado la posibilidad de aprovechar los fondos europeos para “cuidar mejor la acequia, tanto su entorno como el propio canal, para evitar caídas y desprendimientos como los ocurridos en el tramo de la plaza del Alguer durante el último episodio de lluvias torrenciales”.
Para ello se ha decidido impulsar este convenio, que contempla también la utilidad que la acequia tiene a la hora de “asumir parte del caudal de aguas pluviales y evitar que la ciudad se inunde, siempre garantizando la calidad del agua para el riego”. “En días de mucha lluvia, las aguas pluviales que discurren por las calles se encuentran con dos taludes, la línea férrea y la N-340, que ejercen de barrera ocasionando graves problemas de acumulación de agua”, recuerda el alcalde. “La acequia mayor asume gran parte de esta agua y puede ser un elemento muy útil para recoger y canalizar este caudal hacia el río seco y ayudar a que la ciudad no se inunde”, agrega.
En este sentido, el presidente de la Comunidad de Regantes, Pascual Broch, ha asegurado que este acuerdo pretende aprovechar la oportunidad que brinda la acequia y las infraestructuras hidráulicas complementarias para ayudar a aliviar el problema de inundaciones que tiene la ciudad, además de trabajar para dignificar este elemento del patrimonio local y que sea beneficioso para toda la ciudad. En este sentido, Broch se ha referido a la reparación de las zonas que quedaron dañadas por las lluvias torrenciales de noviembre, que se repararán “de manera que la acequia se incorpore y se integre aún más en el casco urbano”.
