CASTELLÓ. La Mesa de Contratación del Ayuntamiento de Castellnovo ha propuesto a la empresa castellonense Civicons Construcciones Públicas (perteneciente al grupo Xiob), para llevar a cabo la construcción de la nueva escuela de la localidad. El consistorio sacó a licitación el pasado mes de enero la obra, por un importe de 1,7 millones de euros (IVA incluido,) casi un año después de que el Consell aprobara la iniciativa para dotar a la localidad de un nuevo aulario.
Civicons, frente a Construcciones Rafael Zarzoso, ha sido la compañía que mejor puntuación ha obtenido por parte de la entidad adjudicadora, el Ayuntamiento de Castellnovo. Ahora, una vez publicada la propuesta del consistorio en la Plataforma de Contratación del Estado, se deberá hacer oficial la adjudicación de las obras para que la adjudicataria pueda comenzar a trabajar. El proyecto contempla un plazo de ejecución de 14 meses, por lo que no será hasta bien entrado 2022 cuando el municipio del Alto Palancia pueda contar con su nuevo aulario.
Tal y como ya informó Castellón Plaza, el edificio se edificará en la ladera suroeste del castillo de la localidad y pondrá fin a la situación en la que se encuentran los niños y niñas de la localidad, que dan clase en el colegio público Navarro Reverter. Este edificio no reúne las condiciones mínimas de seguridad y de espacio y los escolares reciben el servicio de comedor en los pasillos desde hace varios años.
Se trata de un proyecto de suma importancia para las familias del municipio y también para el Ayuntamiento, que lleva varios años presentando diferentes parcelas a la Conselleria de Educación para situar el futuro colegio. Sin embargo, todos los terrenos ofrecidos por el consistorio incumplían los parámetros exigidos, hasta que en marzo de 2020 la Comisión Territorial de Urbanismo de Castellón aprobó el Informe Ambiental y Territorial Estratégico de la zona situada en la ladera del castillo del municipio.
Ahora que la nueva escuela de Castellnovo está más cerca de convertirse en realidad, el equipo de gobierno ya tiene en mente una propuesta para que el edificio de la calle Navarro Reverter, que acoge actualmente el colegio, no se quede vacío. "El edificio que quedará en desuso podría convertirse en un espacio para la banda de música, la rondalla y las asociaciones de tipo musical. Un espacio cultural para la música. De esta manera podríamos focalizar y localizar en un mismo espacio toda la música y ofrecerles un espacio donde ensayar, dar clases o guardar instrumentos", explica la alcaldesa, Carmina Gil.
Esta iniciativa se trata solamente, por el momento, de una idea en mente de la alcaldesa y la misma asegura que todavía tienen un año por delante para proponer y recibir nuevos proyectos, hasta que culmine la ejecución del nuevo aulario.