CASTELLÓ. El derribo del Grupo B de Almassora ha sufrido un nuevo retraso y se materializará más tarde de lo previsto. La Entitat Valenciana de Sól i Habitatge (EVha), dependiente de la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, ha lanzado recientemente a licitación, de nuevo, la demolición de este polémico bloque de viviendas de la localidad de la Plana.
El motivo es que algunas de las empresas que presentaron sus propuestas al primer concurso, publicado en febrero, alegaron contra los pliegos debido a que en ellos "no se había incluido el canon del vertido de residuos, que incrementaba el coste de la ejecución", señala el director general de la EVha, Alberto Aznar.
De esta manera, la entidad pública autonómica ha tenido que modificar estos pliegos para incluir este canon en el presupuesto, que se ha ampliado así en algo más de 50.000 euros hasta alcanzar un montante de 417.488. El nuevo concurso ha elevado ligeramente, hasta el 75%, el peso de la oferta económica para escoger la propuesta. Eso sí, como antes, el derribo tiene un plazo de ejecución de tres meses.
La nueva licitación se suma al retraso que la demolición ya había sufrido debido a la cancelación de los procedimientos administrativos derivada del coronavirus, señala Aznar. Y es que estaba previsto que las obras hubieran comenzado este mismo mes de julio. Ahora, el director de la EVha apunta que las actuaciones podrían comenzar "en octubre".
Para cumplir este plazo mucho deberán apurarse los trámites, que el 27 de julio marcaban como la fecha límite para la recepción de ofertas. La primera licitación había previsto cinco meses para resolver el procedimiento de adjudicación e iniciar los trabajos. Ahora a las empresas solo se les ha dado 20 días para presentar sus propuestas debido a que diez ya las presentaron al primer concurso y previsiblemente solo deben repetir los documentos. Pero la elaboración del informe de adjudicación es un paso imprescindible y en la publicación no aparece la fecha de aperturas de las plicas.
Una vez el derribo se haya completado, algo que debería estar resuelto a principios del próximo año, habrá que definir qué se hace con el suelo. En este sentido, Alberto Aznar señala que, aunque el Ayuntamiento de Almassora ha mostrado interés por desarrollar diferentes actuaciones en suelo dotacional, todavía "no hay una petición formal" al respecto y se deberá abrir una negociación entre el consistorio y la Conselleria para decidir al respecto.