El fotógrafo busca apoyo a través de Verkami para poder publicar 'State of Matter / Matter of State', un trabajo que recopila los informes de 30 marcas ampliamente conocidas, "responsables de los mayores catástrofes ecológicas de la última década"
CASTELLÓ. No le falta razón a Mario Zamora cuando dice que una gran virtud, y también un peligro, de las personas es que tenemos una capacidad de adaptación muy grande. Por esto mismo, durante los meses de pandemia el fotógrafo ha virado del pesimismo al positivismo, una vez y otra. "Que tengamos una capacidad de adaptación enorme nos convierte en peligrosos precisamente porque podemos adaptarnos a una pandemia como la de ahora y a las siguientes catástrofes que nos esperan".
Durante los meses de confinamiento, el medio ambiente se tomó un pequeño respiro. Es una de las grandes paradojas de la crisis sanitaria. Que nuestro ritmo de vida bajara significó que se redujeran drásticamente las emisiones de co2. Una contaminación que seguirá bajando mientras duren las restricciones por la covid-19. Pero, ¿qué ocurrirá después? No tiene claro el valenciano que este cambio de ritmo y de dirección se mantengan cuando se pueda volver a consumir y a viajar como lo hacíamos antes.
Sus dudas, totalmente argumentadas, son además fruto de un trabajo de investigación en el que lleva trabajando desde 2014. Durante más de seis años Mario Zamora ha estado recopilando los informes de responsabilidad corporativa de 30 marcas ampliamente conocidas. Poderosas empresas que, sin embargo, dice, "son responsables de las mayores catástrofes ecológicas presenciadas durante la última década". Prácticas que difícilmente dejarán de producirse mientras el planeta aguante. "Muchos documentos de empresas agroalimentarias y petroleras ya certificaban la gravedad del cambio climático hace 40 años, pero han mantenido estas prácticas porque los humanos somos así. Nuestro comportamiento está ligado al capitalismo voraz. También llevan tiempo los científicos advirtiendo que podría suceder algo como lo de ahora. Son más de 50 años de movimiento ecologista que pone en juicio las prácticas de las empresas. El problema es que estas saben lo que hacen y hasta cuándo lo pueden hacer. Les interesa explorar los combustibles fósiles hasta que no se pueda más", explica el autor.
Su investigación fue expuesta hace tres años en La Llotja del Cànem de Castelló, pero ahora pretende perdurar en nuestra memoria a través de un fotolibro llamado State of Matter / Matter of State. Para poder publicarlo Mario Zamora busca fondos a través de una campaña de micromecenazgo abierta en Verkami. Y es que, aunque el fotógrafo cuenta con el apoyo de la iniciativa Kursala o de la misma Universitat Jaume I, para poder hacerlo en el formato y calidad que el proyecto requiere, necesita una inversión extra. Asimismo, el valenciano ha optado por el crowdfunding tras mucho tiempo sin obtener respuesta de editoriales. "El proyecto ha tardado mucho en salir adelante porque necesitaba tomar oxígeno, me tenía que centrar en otras cosas (no me puedo permitir vivir de la creación), pero también porque me he frustrado mucho con él. A lo largo de los años he probado diferentes fórmulas y posibilidades para publicarlo, pero ha sido complicado", lamenta. La campaña fue lanzada este mismo martes y pretende alcanzar los cuatro mil euros antes del 4 de abril.
"Debemos crear una imagen positiva del mundo. Y no veo, en absoluto, ninguna razón por la que no deberíamos ser optimistas con respecto al futuro. Nunca hemos estado tan bien. Nunca hemos tenido tanto dinero. Nunca hemos vivido tanto como en esta época. Tenemos todo lo que queremos y aun así vamos por ahí como si estuviéramos de luto por algo". Estas palabras las pronunciaba el director ejecutivo del Grupo Nestlé (1997-2008) hace unos cuantos años. Lo hacía lógicamente como completo desconocedor de que una pandemia iba a azotar tiempo más tarde una época 'de idilio'. Pero aun así, aunque no se sabía que la covid-19 iba a dar un giro a nuestras vidas y a la economía, en su trabajo Mario Zamora denuncia que las grandes marcas sí son conocedoras del profundo impacto que están provocando sus acciones en el aire, el agua y la tierra, y como pese a ello no hacen nada al respecto.
"Se llenan la boca hablando de lo maravillosa que es su práctica, de la gran conciencia ecológica que tienen, cuando en realidad no es así. Un lavado verde en toda regla." Para demostrarlo el fotógrafo desmontará cada uno de los informes que las compañías han enviado a sus accionistas, vendiendo sus prácticas y progresos. "El libro está vertebrado por los informes de diferentes compañías, que han sido intervenidos por fotografías de los cuatro elementos de la Tierra, ya que este es ante todo un homenaje y un canto a la naturaleza". Pero además, según avanza el autor, aparecerán los rostros de los principales directivos de estas marcas 'erosionados' por la misma naturaleza. "Tendrá algo de karma o de filosofía vudú, porque estas personas, responsables de generar tantas catástrofes a cambio de beneficios, han sido de alguna manera vengados por la propia naturaleza".
Pero no culminará el trabajo aquí, sino en una explicación final más "cruda" y documental. "Anexo documentación extensa de una selección de crímenes cometidos por 30 compañías. Todos contrastados por procesos judiciales y asociaciones ambientales. Aparecen como cierre del trabajo porque tenía que entenderse el por qué de esta obra. Es información que ocultan los medios. Por eso lo que yo pretendo es violentar al espectador para que tome una postura. No son imágenes agradables de ver. No es un arte preciosista o decorativo. Te sitúa en un lugar incómodo, pero por lo general todo el mundo lo entiende muy bien y, aunque no tengan tanta información, saben a lo que pueden llegar las corporaciones. Vivimos en un presente rabioso", asegura el valenciano.
Su último deseo es pues apelar, con State of Matter / Matter of State, a la responsabilidad individual. "Me parece interesante que el lector pueda tener conciencia y sepa que su poder como consumidor es muy grande. Cada vez que vamos al supermercado y decidimos qué comer, qué comprar y dónde hacerlo; es un acto político." Ahora bien, el profesional es consciente de que la responsabilidad de cada uno es muy proporcional a su situación personal. "Igual alguien de clase media no puede comprar si no es en estos supermercados. Por eso, a quienes tenemos que exigir es a las grandes marcas como McDonalds. Yo puedo cambiar mis prácticas, pero no las de una gran corporación. Es algo que tenemos que provocar entre todos", manifiesta.
Después de esto, no cree Mario Zamora que el fotolibro tenga continuidad con un segundo volumen. "Ha sido un drenaje de energía muy grande", reconoce. Aunque, este proyecto espera capturar muchas miradas y poderse desarrollar como ha ido haciendo hasta ahora en otros espacios. Además de su exposición en Castelló, el proyecto cuenta, a su vez, con un epílogo en forma de ensayo audiovisual, premiado en diferentes certámenes internacionales, que ha sido realizado junto con Pau Berga y la comunidad de Almedíjar. "El libro se cierra aquí, pero me gustaría seguir haciendo otras líneas de trabajo. Que no se deje de hablar nunca del tema".