CASTELLÓ. La Residencia de Personas Mayores Dependientes Lledó de Castelló ha cerrado sus puertas temporalmente. La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha puesto fin a los servicios del centro de manera temporal para abordar la segunda fase de las obras, que afecta a las habitaciones y zonas de mayor uso de los residentes.
La primera fase de la obra, que contempla una reforma integral de la residencia, comenzó en el año 2016 y se ha ido llevando a cabo sin que ninguna de las personas hubiera de abandonar las instalaciones y trasladarse a otro centro. Sin embargo, el pasado 29 de noviembre el secretario autonómico de esta misma conselleria se reunió con los familiares de los usuarios del centro y representantes sindicales, para comunicarles que la residencia permanecería cerrada durante la siguiente fase de la obra. De esta manera el centro, ubicado en la calle Jover de la capital de la Plana, permanecerá cerrado entre seis y siete meses, el tiempo que duren los trabajos de reforma que llevará a cabo la empresa Crimsa S.A.
Tal y como informan fuentes de la Junta de Personal, en una visita hace tres años a la residencia, la consellera de Igualdad y vicealcaldesa de la Generalitat Mónica Oltra se comprometió a que la realización de las obras se haría de forma gradual para así evitar su cierre. A pesar de ello, la Generalitat ha visto conveniente cerrar las puertas del centro residencial ya que "existe un informe realizado por personal técnico de la Conselleria que señala que resulta muy necesario el traslado por razones de salubridad, confort y sobre todo de seguridad", afirman desde Igualdad.
Por su parte, desde la Junta de Personal manifiestan que "estarán vigilantes" y exigen que la administración autonómica "inspeccione las obras para que estén finalizadas en el plazo comprometido y que el centro vuelva a ofrecer su servicio público lo antes posible".
La Residencia de la Tercera Edad Lledó fue de las primeras que creó la Generalitat Valenciana y la única con gestión cien por cien pública en Castelló. El centro cuenta con una plantilla de alrededor de 30 trabajadores y trabajadoras que serán reubicados en otras residencias de la provincia. Por su parte, los usuarios del centro para mayores, aproximadamente 14 personas, serán trasladados en su mayoría a la Residencia de la Tercera Edad de Borriana.