"La calidad y precisión son bazas necesarias para ganar la confianza del cliente en maquinaria"

VILA-REAL. José Manuel Llorens es uno de los nombres clave para entender la evolución del sector de la maquinaria cerámica en Castellón a lo largo de las últimas tres décadas. Vila-realense y fuertemente afincado en el corazón del triángulo azulejero, el fundador y máximo responsable de Mecanizados Vila-real ya sería reconocido en sus habilidades en el taller a la temprana edad de 16 años, cuando ejercía de jefe de mantenimiento en una empresa mientras estudiaba el módulo de ingeniería de FP.

Hoy combina experiencia y conocimientos en una empresa que hace veinte años instaló el primer robot industrial en una cerámica de la provincia, que emplea a 26 personas y viene facturando en torno a los dos millones y medio al año. José Manuel Llorens confiesa a Plaza Cerámica que en este sector no hay más secreto para salir adelante que el "trabajo y la dedicación por hacer máquinas de calidad, robustas y precisas, que duren en el tiempo y que permitan ganar la confianza de los clientes".

-Hábleme de sus inicios...
Mecanizados Vila-real, como tal, inició su andadura en los noventa, pero antes ya venía trabajando en este sector al que vengo ligado desde el 88. Estaba estudiando el módulo de ingeniería y al mismo tiempo trabajaba en una empresa. Estaba a turnos y de jefe de mantenimiento. Era otra época. Mostrabas cualidades y enseguida te daban oportunidades. Acabé el módulo de ingeniería y opté por crear mi propio negocio con otros dos socios. Creamos Samec y lo pude montar porque capitalicé el paro. Compramos tornos, fresadoras... Después de dos años en esta última empresa, decidí establecerme por mi cuenta y creé Mecanizados Vila-real que, al principio, tenía el taller en la calle Borriol, de Vila-real.
En las actuales instalaciones estamos desde el 98.

-¿Su mercado es nacional, internacional...?
Nuestro mercado es nacional en torno al 60-70%, aunque no solo atendemos al sector cerámico, también trabajamos con la industria química, alimentación... Y en cuanto al exterior, contamos con partners en varios países que nos permiten estar presente fuera de nuestro país, como es el caso de Francia, Túnez o Sudamérica.

-Ustedes son fuertes en robotización, ingenierías...
Nuestra gran fortaleza es la ingeniería y somos especialistas en el final de línea, manipulación, almacenaje, embalajes, paletizado, transportes y máquinas especiales. Es verdad que trabajamos con robots, pero lo nuestro son los trabajos de ingeniería a medida. Hacemos los estudios que necesita el cliente sobre lo que necesita y le ofrecemos un servicio prácticamente llave en mano. El cliente no se tiene que preocupar más allá de señalar lo que necesita y nosotros estamos para satisfacerles y ofrecerles el producto a la medida.

Crecer para nosotros no es una obsesión. Lo que realmente nos gusta es ajustarnos a lo que nuestros clientes nos demanda. No por facturar más vas a estar mejor, ni vas a ganar más.

-¿Qué perfiles laborales tiene su empresa?
Tenemos una oficina técnica dotada de ingenieros, perfil que también se encuentra en nuestro departamento comercial. En la empresa priman también los electrónicos y personal con una muy amplia experiencia en campos como el montaje. En la zona de mecanización tenemos también a gente especializada en programación, control numérico... Tengo que decir que la alta cualificación en cada una de las áreas es básica en una empresa de este tipo.

-¿Cómo ve el mundo de la formación desde su óptica empresarial?
Siempre hay que invertir en la formación. Se echa en falta, quizás en esta fase inicial de quienes se incorporan al mercado laboral, esa visión global de los procesos que se requieren en un negocio como éste. Todo eso se adquiere con el contacto con la empresa y es la empresa la que forma a este personal en un periodo que puede alcanzar incluso un año o más. De ahí la importancia y el papel que tiene la industria en la formación de estos chicos y chicas, que sí tienen conocimientos académicos, pero les falta ese contacto con la realidad de las empresas.

Lo que más valor tiene para una empresa en la búsqueda de esos perfiles que se incorporan al mercado laboral es encontrar a esa persona que tenga la facultad de desarrollar y pensar de manera general, que pueda aportar soluciones a toda una instalación, por ejemplo. Eso no es fácil de encontrar.

-¿Cuáles son las principales fortalezas del producto que fabrica Mecanizados Vila-real?
Lo que caracteriza a nuestra maquinaria es la calidad, sin duda. Es una constante en esta empresa. ¿Y por qué es la calidad? Pues porque a la hora de construir no miramos el ahorro como un elemento básico del producto que nos pudiera llevar a fabricar de manera deficiente, que nos pudiera originar problemas como chasis inestables, etcétera. Imprimimos esa robustez necesaria para asegurar esa calidad que quieren nuestros clientes. Y ellos saben que la calidad determina todo en Mecanizados Vila-real. Una máquina no está pensada para que dure poco tiempo, sino para que lo haga durante un largo periodo y lo haga de manera eficaz y eficiente y con gran precisión. Tenemos máquinas que funcionan durante veinte años y lo vienen haciendo con un alto estándar de fiabilidad.

En electrónica, por otro lado, incorporamos los mejores materiales del mercado y marcas internacionales muy reconocidas. No nos duelen prendas a la hora de dotar a nuestros productos de esa calidad que nos permite componer un producto muy duradero.

Lo que describe nuestros productos es esa robustez que nace de lo simple y efectivo. Y cuando hablo de simple, hablo de huir de esa complejidad que muchas veces es innecesaria y que complica tanto el día a día a los técnicos y a los clientes.

Por otro lado, proveemos nuestros productos con los manuales de instrucciones precisos, porque es importante que el cliente conozca a fondo la máquina que ha adquirido. Y ahí está no solo todo el repuesto, sino que también ofrecemos los password que otras empresas son más reacias a incorporar. Lo que queremos es facilitar al cliente que pueda tener el acceso total a la máquina. Con eso ganamos fiabilidad, pero sobre todo la confianza de un cliente que nos conoce bien y que sabe que la calidad es lo que nos mueve, desde una arandela hasta la máquina más sofisticada.

-Eso no quita que tengan un servicio de mantenimiento...
Por supuesto. Contamos con un servicio potente. Es una de nuestras facetas más importantes. No nos desentendemos nunca de los productos que vendemos y es también porque esa calidad queremos extenderla con un servicio técnico que está de guardia incluso en festivos y fines de semana.

-Ustedes están anclados en pleno centro del triángulo azulejero. ¿Qué supone esta proximidad con la industria?
Es muy importante la cercanía. No solo por los cortos desplazamientos, sino porque esa proximidad debe ser tanto física como en el trato diario al cliente. Buena parte de ellos son de toda la vida, nos conocen muy bien y saben exactamente de lo que estoy hablando. Eso da fe de nuestro empeño por dotar de calidad a nuestros productos, algo que hace que nos ganemos la confianza necesaria en este negocio.

-¿Cómo ha sido la evolución del sector de la maquinaria a lo largo de este tiempo?
Nosotros, como le he señalado, estamos especializados en el final de línea, manipulación, transportadores, embalaje… digamos que en esta revolución que vive el sector, esta parte es la que viene comportándose de una manera más estable, porque las soluciones que se aportan son suficientemente adecuadas en cada momento. Digamos que los cambios radicales que vive el sector se notan menos en estas zonas de la industria donde nosotros trabajamos. Sí es verdad que la robotización viene ganando terreno. Como dato, le diré que el primer robot que se puso en la provincia fue nuestro. De eso ya hace unos 20 años. Es algo que no nos viene de nuevo.

Lo que sí veo es que, desde hace aproximadamente un par de años, la cerámica está apostando mucho más por los robots y es algo que estamos notando. Antes también se veía, pero no con la intensidad que ahora estamos viendo.

-¿Cómo le ha ido a la empresa en este año de la covid?
Sin duda ha sido un año complejo por la pandemia, pero aun así hemos cerrado en torno a los 2,5 millones de euros de facturación. Por lo que respecta a este 2021, el sector va bien por la fuerte capacidad de inversión en la cerámica, que nos ha llevado a tener numerosos encargos. La expectativas son positivas, ya que no nos faltarán trabajos debido al fuerte dinamismo de la industria. Había proyectos pendientes que se han reactivado una vez han pasado los peores meses de la pandemia.

-¿Y en cuanto a previsiones generales?
Creo que la crisis de la covid, con el confinamiento, ha puesto de manifiesto que la vivienda particular, incluso las aulas en los colegios, hospitales, etcétera. deben estar suficientemente preparados y eso hace que el sector de la construcción, de la reforma y el mantenimiento haya ganado y cobre cada día más fuerza. Eso hará que la cerámica gane posicionamiento y si es así, nosotros, como industria que atiende a este sector, seguramente la acompañaremos en sus necesidades de crecer… es una cadena. Pero lo que está claro es que el mundo está cambiando y lo hará más a partir de la pandemia.

-¿Cómo ve los retos y desafíos medioambientales para la industria?
A nosotros, que nos dedicamos al final de línea, esa presión no es tan fuerte como suele darse en otras áreas industriales. Lo que sí afecta a toda la industria es la cuestión de los residuos. Por ejemplo, que cuando se recicle una máquina esta transformación no afecte al medio ambiente, etcétera. Por otra parte, también iremos a máquinas con menor consumo, pero ya digo que en el final de línea las condiciones son muy distintas a la que se da en otras partes del proceso productivo de nuestra industria.