CASTELLÓ. Bohemios, innovadores o estrafalarios. La historia siempre nos ha hecho creer que los artistas tienen sus propias reglas a la hora de vivir. No vale cualquier forma de andar, de comer (o de estornudar), pero tampoco de vestir. Si bien esta visión es un tanto exagerada en la realidad, ellos mismos reconocen que su aura llena de creatividad les empuja a no conformarse con los estándares. En efecto, la pintora castellonense Ana Beltrán asume que siempre busca una ropa de vestir "más especial". Por ello, cansada de bucear entre estantes y estantes de tiendas, se ha lanzado a crear su propia línea de ropa, abierta claro está al resto de mundanos.
'Sururu' -nombre de la marca- no se basa en la obra pictórica de Beltrán, sino en el estilo y en sus propias inquietudes. En efecto, actividades tan vinculadas a la artista como la gimnasia rítmica o la capoira se ven perfectamente reflejados en algunos de los diseños. "Mi idea es cuidar el boceto hasta tal punto que cada pieza sea única e individual. No se trata de crear un estampado y imprimirlo en una camisa como podrían hacer en alguna imprenta, sino que el diseño afecte por completo a la prenda. Es lo que vendría siendo un full print", apunta la alcorina, que resalta como punto fuerte de sus modelos el hecho de que sean prendas enfocadas a deportes pero, en este caso, de vestir.
Con ello, su personalidad se ve traducida de momento a todo tipo de sudaderas y camisetas. Ya está en proceso, además, una línea de ropa masculina y para los meses de verano Beltrán piensa lanzar también algunos modelos de faldas y vestidos. Todo este trabajo verá la luz aproximadamente en un mes, a través de la venta digital de su propia web que, gestiona en este caso Toni Almendros (otra de las partes principales del proyecto). Así, al menos, en sus inicios 'Sururu' carecerá de un espacio físico. Eso sí, según asegura la pintora, conforme vaya estableciéndose la marca buscarán colaboradores puntuales y distribuidores para extender sus diseños. "No queremos crear stock, para imprimir realmente lo que vayamos a gastar. Así, si bien no tenemos de momento tejidos ecológicos, sí que tratamos de sacar la máxima calidad al color y al tejido", explica la pintora.
En su caso, Beltrán trabaja con oleo y acrílicos, al igual que hace con su obra pictórica. La diferencia radica, sin embargo, en los remates del diseño, dado que se sirve del ordenador para darle continuidad a los estampados. "Hace mucho tiempo que pinto camisas en mi casa, como creo que mucha gente hace. No obstante, esto ni es sostenible ni es fácil de distribuir. Además, como hemos dicho, no te permite hacer un diseño totalmente terminado", asegura la artista, en defensa de su trabajo, que por el tipo de estampado y material utilizado puede evocar a muchos otros proyectos más caseros.
