CASTELLÓ. La suspensión de las fiestas de la Magdalena y las Fallas como medida de prevención para evitar nuevos casos de coronavirus en la Comunitat ha supuesto un "desastre económico brutal" para las empresas que trabajan en la organización de eventos, instalación de carpas o el alquiler de escenarios modulares y casetas de madera. Y es que en este tipo de eventos festivos multitudinarios son, precisamente, en los que las compañías y personas autónomas vinculadas directamente al món de la festa hacen su agosto.
La cancelación temporal de la 75ª edición de la Magdalena a apenas cuatro días de su inicio ha dejado a estas empresas ante una situación de total incertidumbre. Tal y como han informado fuentes conocedoras a Castellón Plaza, los empresarios se encuentran ahora inmersos en un mar de dudas y en una situación de extrema preocupación al no saber cómo ni cuando recuperarán la inversión realizada.
"Estamos hablando de pérdidas de millones de euros para las empresas que ya se habían abastecido para tenerlo todo listo para las fiestas. Y para un negocio pequeño, como es mi caso, podemos hablar de pérdidas de hasta 30.000 euros. ¿Esto quien lo compensa? Muchos pagos están ya desembolsados y ahora nos encontramos en un momento de incertidumbre, no sabemos cuando podremos recuperar ese dinero", han manifestado fuentes del sector a este diario.
Las instituciones públicas han actuado siguiendo las directrices del Ministerio de Sanidad y la Conselleria, y en consecuencia a la gravedad de la pandemia del Covid-19; sin embargo la supresión de las fiestas grandes de Castelló supone una multitud de efectos negativos y pérdidas para todas las personas que trabajan para que este tipo de fiestas salgan adelante. "Es un varapalo muy grande porque hay muchos trabajos que ya estaban empezados y teníamos previstos unos ingresos que no se van a realizar. Nos encontramos en un inpass y no sabemos por dónde salir. Pero el desastre económico está hecho ya", han señalado estas mismas fuentes.