El artista, uno de los mayores exponentes del arte pop en España, estará en Alicante este fin de semana para inaugurar dos exposiciones con sus obras
ALICANTE. Siempre contemporáneo, Luis Gordillo ha venido desarrollado sus obras pictóricas entre el informalismo, el pop y la geometría, dependiendo del concepto que golpeara su existencia a lo largo de su larga y prolífica trayectoria artística. Una carrera profesional en la que no ha dudado en introducir también los avances tecnológicos que le permitían progresar en la transmisión de su mensaje abstracto. Porque el artista además se ha recreado en el dibujo, la fotografía, la mecánica offset y en los últimos tiempos en el ordenador. Técnicas con las que ha ido complementando sus obras y consolidando un legado artístico muy reconocido y premiado.
Precisamente sobre la utilización de la fotografía, en estos últimos años de su trayectoria, trata la exposición que el artista inaugura este mismo viernes, 26 de octubre, en el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), a las 20 horas. Una muestra que lleva por título Fotoalimentación, nombre con el que Gordillo habla de cómo esa disciplina artística alimenta su obra tradicional con nuevos elementos. “No es que sean fotografías expuestas, sino que yo me ayudo de ellas para desarrollar otra obra en la que se mezclan más elementos como la pintura o el dibujo”, afirma el autor. La pareja americuana es uno de estos trabajos,el cual se inicia a partir de una instantánea de Chuck Colson, consejero de Richard Nixon, que sale sonriente de los tribunales junto a su mujer, después de haber sido condenado. La imagen y el contexto del Watergate inspiran a Luis Gordillo para replicarla y transformar la irónicamente, hablando de las emociones y sentimientos de los protagonistas, formando un collage que a su vez compone un tebeo.
Pero Luis Gordillo también estará presente el sábado, a las 20 horas, en la apertura de otra exposición que lleva por título Cemento nervioso y que se instala en la galería Aural. Allí se hace un repaso a la trayectoria del artista, con algunas de sus piezas que mejor le definen. Porque, de hecho, el propio nombre implica una dualidad siempre presente en su carrera, en este caso expresada mediante la metáfora de la dureza y firmeza del cemento, respecto al estado de nerviosismo, que implica todo lo contrario. “Mi obra ha evolucionado siempre entre dos campos”, explica Gordillo. “Por un lado, mi deseo de expresarme muy directamente y muy espontáneamente, mientras que por otra parte tenía una tendencia a estructurarlo todo y a intentar dominarlo para saber qué sentido tienen las cosas”, matiza. Dos movimientos diametralmente opuestos que Gordillo ha sabido manejar a la perfección para encontrar el punto de equilibrio. “He conseguido una negociación entre esos dos extremos”, comenta.
Lo que también ha conseguido es el Premio Velázquez a las Artes Plásticas que otorga el Ministerio de Cultura, así como la Orden de Caballero de las Artes y las Letras de Francia, convirtiéndose en uno de los artistas contemporáneos más reconocidos a nivel nacional e internacional y siendo hoy en día uno de los mayores exponentes del arte pop en España. Algo que asume con excesiva humildad, ya que él mismo confirma haber carecido de seguridad respecto a su obra durante muchos años, para lo que estudió psicoanálisis con el objetivo de obtener más confianza en él mismo. “Yo tenía muy poca confianza en lo que hacía pero, ahora, cuando echo la vista atrás, pienso que he alcanzado un nivel adecuado”, comenta.
Así de perfeccionista ha sido siempre. Como aquel estudiante de derecho que decidió hacer caso a su vocación artística para tratar vivir de ello, pensando que sería muy difícil pero que finalmente lo conseguiría. Y así ha ocurrido. Su traslado a París en la juventud, rodeándose de genialidades centro del mundo artístico, le ayudó a conocer ese universo del que quería formar parte y fue indispensable para que se decidiera. Pero aunque las dificultades siempre han estado presentes, e incluso asume haber tenido distintas crisis emocionales llegando a apartarle de los lienzos a temporadas, él ha sabido sobreponerse y seguir escalando camino de la cima. Ahora le llega en avalancha todo ese reconocimiento a la calidad de su arte. Justo lo que necesitaba para sentirse más seguro.