CASTELLÓ. El dinero de la Unión Europea también llegará al barrio Pío XII. El Ayuntamiento de Almassora acaba de adjudicar a la empresa Montajes Baixauli -la única que optaba al contrato- las obras de regeneración de este enclave residencial, situado al noroeste del casco urbano. Los trabajos, cifrados en 277.833 euros y que cuentan con cuatro meses de plazo de ejecución, renovarán a partir del próximo verano toda la deteriorada infraestructura municipal en este punto de la localidad.
El consistorio que gobierna Mercedes Galí está aprovechando en este mandato la lluvia de millones procedentes de la Unión Europea para remodelar diferentes enclaves del casco urbano con problemas de exclusión social. Es el caso, por ejemplo, de las obras de rehabilitación y ampliación del Auditorio para convertirlo en un centro social juvenil en pleno barrio de Boqueres, donde se localiza una amplia comunidad de residentes de etnias gitana y magrebí, en su mayoría de escasos recursos económicos.
En el caso del barrio Pío XII, las obras permitirán renovar la red de agua potable, cuyas canalizaciones en este tramo son de fibrocemento y con un diámetro muy pequeño. También se mejorarán las redes de saneamiento y de drenaje de aguas pluviales. La señalización viaria horizontal y vertical será renovada, se colocarán rebajes en las aceras para mejorar la accesibilidad peatonal y se reasfaltarán las intersecciones de las calles.
Las obras previstas en el barrio Pío XII afectarán a las calles Valencia, Vila-real, Albocàsser, Cervera del Maestrat, San Rafael, Beatriu Civera, Matilde Lloria y la plaza Carmelina Sánchez-Cutillas.
Los trabajos de revitalización de este barrio dan continuidad a las obras de remodelación de la cercana plaza Botànic Calduch que se ejecutaron a finales del año pasado. Ambos proyectos tenían en común la necesidad de dar una nueva imagen en dos puntos del casco urbano de Almassora muy próximos entre sí y con graves problemas de deterioro visual.
En el caso de la plaza Botànic Calduch, de 4.500 metros cuadrados y más de 30 años de antigüedad, la empresa Crisol Obras y Servicios ejecutó las actuaciones de mejora de la accesibilidad desde las calles Puríssima, Don Juan de Austria, Caridad y Dos de Mayo. La inversión de 177.282 euros, subvencionada por la Conselleria de Vivienda, permitió crear nuevos itinerarios peatonales accesibles, más puntos de alumbrado y arbolado, así como la renovación de la red de agua potable. La plaza, una de las más concurridas de Almassora, ya fue remodelada en el año 2013 con una zona lúdica para niños, bancos, espacios para paseo y la pérgola interior.