CASTELLÓ. Becsa ejecutará toda la Zona de Bajas Emisiones de Castelló. La empresa local se postula en solitario para ejecutar la segunda fase de la supermanzana, denominada Modal 2, por un importe de 4,2 millones de euros (impuestos incluidos). El proyecto, además, implica la construcción del aparcamiento disuasorio de la avenida del Mar. El plazo de ejecución se sitúa en 18 meses.
Tras la finalización del plazo de presentación de ofertas, la mercantil castellonense se trata de la única interesada en realizar la actuación, que comprende tres de las seis zonas de la almendra de 745.000 metros cuadrados. En concreto, contempla la demarcación 2 (Pintor Castell, Villarroig, Calvario, Dolores, Pedro Aliaga, Germanías, Infante Don Pedro y Rosell), con 8.671 m2; la 3 (Arquitecto Traver, Amadeo I, Echegaray, Trullols, Joan Fuster, y enlace Huertos Sogueros), con 9.639, metros cuadrados; y la zona 6 sin Moyano (Fola, Sagasta y Pelayo del Castillo), con 1.245,21 m2. El total de la superficie motivo de la actuación asciende a 19.555,21 metros cuadrados.
La adecuación del parking en el antiguo recinto de ferias y mercados prevé la habilitación de 500 plazas de estacionamiento. Asimismo, incluye puntos de recarga para vehículos eléctricos, así como zonas verdes, como figura en el anteproyecto diseñado por el Ayuntamiento de la capital de la Plana.
De acuerdo con esa solución, se proyectan seis secciones distintas de peatonalización de las calles, que en ningún caso contemplan el cierre al tráfico. Esos modelos varían en función de la anchura de los viales con una referencia de 3 metros, como mínima, y hasta 21 metros, como máxima. Cada propuesta depende de la amplitud, la ubicación de la zona de tránsito seguro, la posibilidad de implantar un carril bici o carril deportivo, la circulación de transporte público y las zonas de arbolado, descanso y cargas y descarga.
Los objetivos de la Modal 2 son los mismos que lo establecidos para la 1, de manera que la prioridad pasa por crear una plataforma única de comunicación con el fin de mejorar la seguridad, la accesibilidad y la calidad urbana. En efecto, se busca calmar el tráfico, reducir tanto el riesgo de accidentes como la contaminación acústica y emisiones, así como fomentar el uso del transporte urbano. Por otro lado, se prioriza los desplazamientos a pie y en bicicleta, de manera que se potencian los espacios flexibles en busca de la cohesión social y la dinamización comercial.
En octubre de 2022, Becsa ya se hizo con el primer contrato de la Zona de Bajas Emisiones. Lo hizo con el compromiso de constituir con Telecso como Unión Temporal de Empresas (UTE). Ambas empresas obtuvieron la mejor puntuación en el proceso de licitación frente a la otra postulante, Pavasal).
La UTE presentó una rebaja sobre el presupuesto inicial del 5,99%, lo que permitió al Ayuntamiento ahorrarse 412.849,37 euros. El importe de adjudicación se quedó en 6.479.460,63 euros (7.840.147,36 euros con IVA). Además de la bajada económica, otras mejoras correspondieron al incremento de inspecciones de colectores con cámara TV y con georradar, la protección de raíces, el aumento de la sección de firmes, el reciclado de los áridos de demolición y el empleo de pavimento fotocatalítico y asfalto fonoabsorbente. Ahora, la empresa castellonense tiene todos los números para lograr el segundo expediente de la supermanzana.