CASTELLÓ. En los últimos tres años el municipio de Benicàssim ha autorizado 444 instalaciones fotovoltaicas en techos privados. Concretamente, en 2021 se autorizó la instalación de 115; en 2022 el número se multiplicó y fueron un total de 280 las solicitudes recibidas. En lo que va de año han sido un total de 48 las instalaciones autorizadas por el Ayuntamiento de Benicàssim.
El Consistorio prevé alcanzar la descarbonización en 2050 y tiene como objetivo desarrollar ciudades comprometidas con la mejora de la calidad de vida cotidiana de los vecinos.
"Debemos concienciarnos e involucrarnos como objetivo de futuro. Ser sensibles con el cuidado del medio ambiente, educar en la cultura de la reutilización y el reciclaje, variar nuestros hábitos de consumo para hacerlos más sostenibles es un proyecto de todos. Por eso, Benicàssim está llevando a cabo una estrategia decidida a cumplir sus objetivos locales para la agenda 2030" , explica la alcaldesa, Susana Marqués.
La apuesta por las energías renovables ha llevado al consistorio a autorizar también placas fotovoltaicas sobre la cubierta de la piscina municipal para aprovechar esa cubierta, captar y transformar la energía solar que se reutiliza. Tras esta experiencia piloto, el Consistorio ya cuenta con estudios preliminares realizados, para poner también en funcionamiento nuevas instalaciones que permitan el aprovechamiento de esos espacios y la utilización de este tipo de energía en los techos de los colegios de la localidad y una vez acabadas las obras de mejora del CEIP Parmerar.
El Ayuntamiento planea implementar nuevos estímulos como la bonificación de determinados impuestos, para quienes se decidan apostar por las energías limpias. Con este objetivo el Ayuntamiento de Benicàssim está trabajando con el objetivo a medio plazo es que las comunidades así como las construcciones en hilera puedan instalar también en sus cubiertas las placas solares para tener capacidad de generación de energía sostenible.