CASTELLÓ. Las obras de reurbanización de la calle Barranquet serán las últimas que ejecute el equipo de gobierno de Borriana en el presente mandato. Fuentes municipales confirman que los trabajos arrancarán a mediados de abril, una vez concluya la Semana Santa, para que no interfieran en las procesiones.
El consistorio pondrá así punto final a un último año de mandato municipal en el que se habrán ejecutado cinco obras de repavimentación de calles y caminos rurales. En el caso de la calle Barranquet, los trabajos los llevará a cabo la empresa Facsa (Grupo Gimeno) por 235.620 euros gracias a una subvención de la Diputación. Afectarán a los primeros 160 metros de vial desde la plaza del Pla, que serán peatonalizados al colocarse la calzada y las aceras al mismo nivel. Además, se renovará la red de alcantarillado.
La calle Barranquet tiene el problema de la gran estrechez de una de las aceras, que no llega al metro de anchura, lo que dificulta el tránsito de peatones. La repavimentación solucionará el mal estado de la calzada, parcheada con hormigón desde hace años, cuando se renovó la red de alcantarillado por última vez.
Esta obra se suma a la que ya ejecutó la empresa Construcciones Caesca hace un año en la calle Valencia, en el tramo de 245 metros entre la plaza de Les Monges y el cruce con la Ronda Panderola. El Ayuntamiento invirtió 134.941 euros, también con la ayuda de la Diputación, para reparar el pavimento, mejorar la accesibilidad peatonal y renovar algunos tramos deteriorados de las redes de saneamiento y agua potable.
Fuera del casco urbano, la empresa Aglomerados Los Serranos eliminó a finales del pasado año los baches en un tramo de 600 metros del camí Masquemado, en otro de 1,7 kilómetros del camí La Pedrera y, por último, otros 200 metros más del camino Alquerías del Ferrer. La inversión municipal se elevó a 158.713 euros.
Sí está todavía en ejecución, con un mes de retraso por problemas en el suministro de materiales, las obras de reparación del pavimento en la avenida Chicharro, en el 40% del camino Llombai, en un tramo de 200 metros del camino Santa Pau y en el puente del camino Caminàs sobre la AP-7, ya que las barandillas, el asfalto y la acera estaban muy deterioradas. Todos los caminos que está reparando la empresa constructora Pavasal presentaban numerosos baches por el tráfico, el agua de lluvia y el paso del tiempo. La inversión municipal es de 218.791 euros.
También suma un mes de retraso, por los mismos problemas de suministro de materiales, la reparación del asfalto en el tramo del Camí Vell de València entre el camino Les Monges y la avenida del Transporte, y en el tramo de 1,5 kilómetros del camino Serratella entre Les Tancaes y el Marge. La inversión municipal en manos de la empresa Becsa asciende a 177.539 euros.