CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló agotará los plazos de la Unión Europea con la reforma de la avenida Lidón. Las obras concluirán finalmente en enero de 2023, siempre dentro del margen que estipula la convocatoria, ya que los proyectos cofinanciados con fondos Feder, como es el caso, o Next Generation incluyen una moratoria de varias semanas ante posibles contratiempos.
La ejecución de la remodelación transcurre según el calendario previsto, si bien es cierto que algunos ligeros imprevistos durante el verano han condicionado el ritmo de los trabajos. En cualquier caso, la adjudicataria, la Unión Temporal de Empresas (UTE) Becsa-Telecso, avanza de manera satisfactoria para el Acord de Fadrell en la ejecución de los tres tramos. El primero, el más próximo a la Basílicia, está prácticamente finalizado. Al segundo apenas le quedan unos meses después de haber iniciado la fase más delicada a fin de cambiar de ubicación la escultura de Perot de Granyana, que se colocará en el parque del Auditorio.
En cuanto al tercer tramo, el más complejo por situarse en el casco urbano, las máquinas trabajan en la totalidad del ramal situado entre el colegio Consolación y las calles Puig Roda y Sanz de Bremond. Una vez se concluya la actuación en este punto, se acometerán los otros dos hasta llegar a la plaza María Agustina.
La reforma de la avenida Lidón tiene un presupuesto de 3,3 millones de euros. Con un plazo de ejecución de 11 meses, se renueva un trayecto de 1,5 kilómetros, en el que se amplía en 1,4 kilómetros la red ciclista local. Además, se habilita una zona verde de 4.587 metros cuadrados con 37 especies diferentes, lo que se traduce en la plantación de 315 árboles.
La nueva concepción del vial supone reducir de manera ostensible el tráfico de vehículos. Solo en el tramo entre la rotonda de Tombatossals y la citada plaza María Agustina se prevé pasar de los 4.231 automóviles diarios a los 537. El descenso de la circulación tiene un efecto directo sobre la calidad del aire. Del mismo modo, se incrementa la longitud de los itinerarios seguros, ya que frente a los actuales 910 metros se proyectan 1.413.
El pasado mes de agosto, el Gobierno de España dio un espaldarazo al polémico proyecto, denunciado por la asociación de vecinos Rafalafena ante el Comité de Peticiones. Lo hizo con la presencia de la ministra de Educación, Pilar Alegría. Aprovechando que disfrutaba de unos días de descanso en Benicàssim, se desplazó hasta la capital de la Plana para interesarse de primera mano por la obra civil.
La ministra aseguró que la remodelación de la avenida demuestra que los fondos europeos "están transformando nuestras ciudades y nuestro país y además se están ejecutando perfectamente, en este caso, por el Ayuntamiento castellonense. Es importante que la ciudadanía conozca que están haciendo posible una ciudad más sostenible". Alegría incluso hizo suyo uno de los argumentos que la alcaldesa, Amparo Marco, a propósito de las transferencias que proceden de Europa y el grado de cumplimiento de la capital de la Plana. "Castelló es una de las principales ciudades que los está ejecutando correctamente", subrayó.