La covid y otras circunstancias retrasan los colegios Santa Quitèria y Embajador Beltrán de Almassora

25/07/2022 - 

CASTELLÓ. Las obras de los colegios públicos Santa Quitèria y Embajador Enrique Beltrán, en Almassora, culminarán con mucho retraso sobre el calendario inicial. El Ayuntamiento de la localidad ha aceptado prorrogar los plazos de ejecución en 8 y 5 meses, respectivamente. Las causas del retraso son distintas aunque con elementos en común, admiten fuentes municipales.

En el caso del colegio Santa Quitèria, los trabajos debían culminar el pasado mes de febrero pero se retrasan a noviembre. Frecuentes bajas laborales derivadas de la covid-19, retrasos en el suministro de materiales por la huelga de transportes del pasado mes de abril y la retirada imprevista de numerosos residuos durante la fase inicial de excavación (ruedas de coche, restos de electrodomésticos, textiles y plásticos) son las causas que esgrime Civicons Construcciones Públicas

La empresa encargada de las obras, a la que el consistorio ya instó a acelerarlas, también alega falta de mano de obra especializada, que impide suplir las bajas laborales de la covid-19, así como la escasez mundial de materias primas en los últimos meses, sobre todo de tipo siderúrgico y polímeros.

En el colegio Embajador Enrique Beltrán, que cambiará de nombre próximamente para cumplir la Ley de Memoria Histórica, las obras debían culminar este mes de julio pero lo harán a final de año, aunque la constructora adjudicataria, Añil Servicios de Ingeniería y Obras, trabaja a marchas forzadas para tratar de que estén en septiembre.

Una demolición tardía

Las causas del retraso también se deben a la incidencia de la covid-19 y a las continuas demoras en el suministro de material y materias primas, pero además se añade un nuevo factor: el retraso en el desvío de las redes de comunicaciones y alumbrado público, a cargo de la empresa Steel Form, que dilataron hasta octubre del año pasado la demolición de los dos edificios anexos de viviendas de la calle Santo Tomás que ocupaban la agrupación local de Cruz Roja en Almassora. 

Posteriormente, la construcción del nuevo aulario de Infantil y la integración en el centro educativo de una parte del patio trasero de los dos inmuebles fue paralizada por el retraso en los trabajos de desvío de la red de media tensión. 

Steel Form también ha ejecutado con cinco meses de retraso el corte y desvío de la canalización de gas natural, así como de la red de agua potable. Esa dilación y el final del curso han repercutido en que el derribo del antiguo aulario que da a la calle Santo Cristo se haya retrasado a este mes, por lo que las obras de la nueva pista deportiva y el pabellón arrancarán en agosto.

Nuevo calendario de pagos

El retraso en las obras también ha obligado al consistorio y a la Conselleria de Educación a redefinir el calendario de pago a la constructora: los últimos 694.511 euros del montante total de 5.439.623 euros se abonarán en 2023.

El Ayuntamiento ya asumió el año pasado retrasos de dos meses en la culminación de las obras del trinquet y de más de cuatro meses en los trabajos de mejora de los accesos al polígono Ramonet. En ambos casos, los últimos 112.260 y 104.999 euros, respectivamente, se han terminado de abonar este mismo año.

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