VILA-REAL. El Comité de Competición, tras estimar el recurso presentado por el Villarreal, ha decidido retirar a Gerard Moreno la cartulina amarilla que De Burgos Bengoetxea enseñó al delantero del Submarino por su celebración del gol del pasado domingo ante el Atlético de Madrid.
Corría el último minuto de descuento en el Metropolitano y el 0-1 brillaba en el marcador. El Villarreal iba a salir victorioso y los atléticos empezaban a perder los nervios. Tanto, que el Cholo mandó a todos sus hombres arriba, provocando que Pedraza recorriese sin oposición todo el terreno de juego y entregase el balón a Gerard Moreno, al que se le había negado el gol en los catorce enfrentamientos anteriores ante los colchoneros. Rompiendo de un plumazo su maldición, definió ante Jan Oblak y certificó el asalto groguet al Metropolitano.
En ese instante, con el tanto y la alegría amarilla, debió acabar lo noticiable del encuentro. Sin embargo, la acción que más ruido generó no fue el disparo cruzado del ariete catalán, sino su posterior celebración. Como siempre que anota, dirigió su mirada a la cámara de televisión para dedicar el gol a sus hijas, sacando la lengua y estirándose de las orejas.
Varios futbolistas del Atlético de Madrid interpretaron que Gerard estaba burlándose de la afición rojiblanca y corrieron a recriminarle el gesto de forma muy poco adecuada. El delantero del Villarreal, sin comerlo ni beberlo, tuvo que salir del estadio escuchando una cantidad ingente de insultos e improperios hacia su persona, viendo caer botellas de agua que buscaban impactar en su cuerpo, y para más inri, siendo amonestado por De Burgos Bengoetxea. El colegiado vasco le enseñó cartulina amarilla por "celebrar de forma exaltada un gol provocando un enfrentamiento", según recoge el acta del partido.
Ahora, tras el recurso del club de la Plana ante el Comité de Competición, Gerard Moreno ha visto retirada su amonestación, con lo que sigue con el casillero de amonestaciones a cero.