CASTELLÓ. Ciudadanos Castellón está en estado de shock. La onda expansiva del terremoto provocado por Toni Cantó, al anunciar su marcha, hace tambalearse los cimientos de la afiliación en las agrupaciones de la provincia. Las arengas a la unidad de los principales líderes se vienen sucediendo en las últimas horas ante el desconcierto general, agravado por el mutismo de la dirección autonómica durante gran parte de la jornada de este lunes, cuando se precipitaron los acontecimientos tras la celebración por la mañana de la Ejecutiva del partido liberal. La confusión reinó hasta bien entrada la tarde por la privación de instrucciones. Las directrices para frenar la hemorragia solo empezaron a circular por los grupos internos a partir de las 18.30 horas, con la turbación ya instalada en los distintos colectivos.
Para serenar a la militancia, se hizo un llamamiento a la calma, subrayando que la decisión del Síndic obedece a una cuestión "personal", según indicaron fuentes de la formación naranja a Castellón Plaza. Con esta premisa, se construyó a continuación el relato de cohesión. "Respetamos muchísimo la decisión de Cantó, quien para mí es un parlamentario brillante, una persona honesta y un buen amigo", señala la coordinadora provincial, Cristina Fernández. "Hay que continuar con la estabilidad que genera avanzar y dar respuesta a los problemas de la ciudadanía. La legitimidad, el respetar los deseos de los electores y la responsabilidad priman por encima de otros intereses. Hay que seguir trabajando para dar soluciones", añade.
En la misma línea, el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Castelló, Alejandro Marín-Buck, subraya que "los partidos son proyectos que permanecen mientras las personas que militan en ellos van y vienen". Por este motivo, "seguiremos trabajando cada día convencidos de nuestro proyecto", precisa. Ambos referentes "agradecen" el trabajo de Cantó y reiteran que "el centro liberal es muy necesario para España y, para ello, es fundamental la unidad".
Se da la circunstancia que el Síndic toma la decisión de abandonar las filas naranjas apenas unos días después de visitar la capital de la Plana. En su último acto público en la Comunitat Valenciana, además de apoyar a los sectores del món de la festa afectados por la covid-19, bendijo la junta directiva de Juan José Povedano. Lo hizo en el transcurso de una comida en el Grau. Su gesto con la nueva dirección sirvió para avalar los resultados de un polémico proceso de primarias.
A pesar de los mensajes de tranquilidad, a nadie se le escapa la fuga de cargos orgánicos e institucionales de Ciudadanos en los postreros días, muchos de ellos en dirección al PP. Desde Cs se tiene la esperanza de que en Castellón no habrá ningún episodio de deserción, especialmente de aquellos concejales que integran las corporaciones de las grandes ciudades. Incluso, de los ediles que gobiernan en coalición con el PSPV o el propio Partido Popular, como ocurre en Benicàssim, Almassora, Oropesa del Mar y Castellnovo.
En este contexto, el Comité Ejecutivo del PPCS abre las puertas a los votantes naranjas. Su presidente, Miguel Barrachina, va más allá y defiende la necesidad de establecer una convergencia para evitar que "el centroderecha esté troceado. Es la única posibilidad si queremos que Pedro Sánchez no esté en el Gobierno", afirma, en armonía con el argumentario proclamado por otros barones nacionales.
El líder popular lamenta que Cantó haya decidido apartarse de la primera línea política, aunque "aplaudimos su decisión de no secundar la moción de Murcia o de defender la integración de candidaturas de Madrid. Particularmente, tengo una magnífica relación con él desde que compartimos escaño en el Congreso. Trabajamos juntos durante mucho tiempo al coincidir en las comisiones de Cultura. Mi máximo respeto".
Barrachina también destaca "el nivel de sintonía de los diputados del PP con los de Cs" en Les Corts, sobre todo con el coordinador de la formación liberal. "De hecho, en las últimas intervenciones le aplaudimos", recuerda para finalizar.