CASTELLÓ. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios CSIF reclama a Sanitat que refuerce de manera "urgente" las medidas de seguridad en las Urgencias del centro de salud Fernando el Católico de Castellón. Una instalación que, solo en los últimos cuatro meses, ha sufrido al menos cuatro robos al personal sanitario y uno más en grado de tentativa, según ha apuntado el propio sindicato en un comunicado.
Desde la central sindical han explicado que, "aunque para atender las Urgencias esta instalación cuenta de manera permanente con un celador, dos médicos y dos enfermeros, la presión asistencial es tan elevada que resulta imposible controlar de manera adecuada los accesos". Circunstancia a la que se suma que los despachos en esta zona, aunque cuentan con cerradura, carecen de llaves para poder utilizarlas y, además, no hay instaladas cámaras de seguridad ni tampoco taquillas suficientes para que el personal pueda depositar de manera segura sus enseres mientras trabaja.
Una falta de seguridad que ha derivado en robos de efectos personales y documentación al menos a cuatro facultativos y a otro en grado de tentativa -que pudo recuperar sus cosas tras perseguir a la carrera al ladrón- solo durante este periodo. Incluso en uno de los casos uno de los médicos llegó a sorprender a una persona armada con un cuchillo en la zona que el personal de Urgencias utiliza como sala de descanso.
"La puerta que divide la zona de Urgencias con el acceso al centro de salud tampoco cuenta con cerradura o dispositivo especial de seguridad, lo que hace que desde una parte del edificio se pueda acceder a la otra sin mayores problemas", han alertado desde CSIF, que han comentado que "esto supone un grave riesgo para la seguridad de estas dependencias".
Además, desde la central sindical han recordado la situación de "colapso" que sufre la instalación donde, antes de las 15.00 horas, cuando comienza su turno el personal de Urgencias, "hay ya más de 15 ó 20 personas esperando en la puerta para recibir atención y, a su vez, los facultativos ya suelen tener citados a unos 30 pacientes para ser visitados entre las 15.00 y las 16.00 horas, y a otros 20 más para las consultas programadas entre las 16.00 y las 17.00 horas".
"Esta saturación, además de agravar las esperas de los pacientes, que para ser atendidos deben aguardar más de una hora o incluso algunas jornadas más de dos, está incrementando las agresiones verbales al personal sanitario que, cada día, denuncian sufrir situaciones de este tipo”, han reseñado desde CSIF, que han reclamado a Sanitat “soluciones urgentes para resolver estas deficiencias que están afectando gravemente a la seguridad tanto de los profesionales como de las personas que acuden a Urgencias en estas dependencias".
La situación en que se encuentran las Urgencias de Fernando el Católico no es única. Según CSIF, "desde las Urgencias del centro de Almassora, donde en estas fechas entre dos facultativos están atendiendo de media cada día a más de 200 personas solo en horario de 15.00 a 8.00 horas, también han pedido soluciones a la falta de seguridad que sufre el centro".
Y es que, pese a que todos los días el personal sanitario de estas dependencias sufre agresiones, tanto físicas como verbales, "únicamente cuentan como refuerzo en materia de seguridad con un agente que, al ser compartido con otras instalaciones, como los Puntos de Atención Continuada (PAC) de Trullols o el Grau, solo acude entre 4 y 5 jornadas al mes y en horario de 22.00 a 6.00 horas, lo que supone un recurso totalmente insuficiente", han remarcado desde CSIF.