El Ministerio no autoriza el principal insecticida y el sector citrícola asegura que perderá cosecha

20/02/2020 - 

CASTELLÓ. El Ministerio de Agricultura niega al sector citrícola valenciano la posibilidad de utilizar, como medida de gracia, el insecticida Metil Clorpirifos durante la próxima primavera para tratar la fruta. Y, a raíz de ello, los agricultores ya prevén "pérdidas de cosecha" en la campaña 2020/2021. 

El director general de Sanidad de la Producción Agraria, Valentín Almansa, ha resuelto hace tan solo unos días denegar la autorización para "la comercialización y el uso excepcional de los productos fitosanitarios formulados a base de Metil Clorpirifos como insecticidas para el control de melazo o cotonet en naranjo y mandarino", algo que le había pedido la Conselleria de Agricultura a través de una carta, tal y como se comprometió la consellera Mireia Mollà y publicó este diario. 


Los agricultores habían solicitado esta medida de gracia hasta el próximo mes de junio para tratar los campos afectados por el llamado Cotonet de les Valls, que desde su llegada a la Comunitat había sido combatido con este insecticida de amplio espectro, ahora prohibido por la Unión Europea debido a su afección sobre la salud de las personas. Pero, a pesar de que tiene la capacidad de otorgar una medida de gracia durante seis meses, el Ministerio argumenta su negativa a esta autorización excepcional "por considerar que no cumple con lo establecido" en el reglamento comunitario que le autoriza a conceder la gracia, prevista para "un peligro que no pueda controlarse por otros medios razonables". 

Alternativas menos eficaces

Con la negativa se cumplen los peores presagios de los productores, que ya veían con alarma la prohibición, a los que ahora solo les queda la posibilidad de recurrir ante ante el secretario General de Agricultura y Alimentación en el plazo de un mes. De continuar la negativa, los citricultores no podrán utilizar el Metil Clorpirifos en los próximos meses, cuando se han de tratar los campos contra la plaga. De hecho, el secretario general de la Unió de Llauradors, Carles Peris, reconoce que esta primavera tendrán que combatir la enfermedad "con productos demuestran una eficacia menor que el Metil Clorpirifos". Ante esta eventualidad, el sector prevé "pérdidas de cosecha por la falta de eficacia de los productos alternativos". 

No en vano, los agricultores tampoco tienen a su disposición medidas para la lucha biológica, como el parásito importado de Sudáfrica con que el Institut Valencià d'Investigacions Agràries (IVIA) trabaja, ya que la investigación todavía no ha concluido. Asimismo, tampoco hay machos estériles ni feromonas que atraigan a los insectos para evitar su reproducción. 

Exigen más protección para el campo valenciano

Ante esta tesitura, los agricultores se muestran resignados. "La citricultura valenciana tendrá la próxima campaña un impacto negativo por culpa de una plaga que llegó de Sudáfrica debido a que no había un protocolo de importación de cítricos más estricto. Esto hace más evidente que la Unión Europea tiene que cambiar su política en temas de protección vegetal" señala Peris. 

No en vano, además de conllevar mayores costes económicos debido a que posiblemente tengan que llevar a cabo más de un tratamiento contra el Cotonet de les Valls, el rechazo de los frutos afectados por la plaga conllevará también una merma en los ingresos de los citricultores. 

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