DEBATE EN À PUNT DE LOS aspirantes a la alcaldía DE CASTELLÓ 

El último debate por Castelló: los candidatos dejan las espadas en alto y los bloques marcados

24/05/2023 - 

CASTELLÓ. El debate organizado la noche de este martes por À Punt, el último de los candidatos a la alcaldía de Castelló antes de las elecciones de este domingo, dejó las espadas en alto y los bloques marcados. El Fadrell (PSPV, Compromís y Podem-EU) reforzó su cohesión frente a un PP cuya alcaldable, Begoña Carrasco, evitó hablar abiertamente de un pacto con Vox para gobernar pese a la invitación del líder del partido de extrema derecha, Antonio Ortolá. La ambigüedad de la líder popular se convirtió en claridad cuando el aspirante de Ciudadanos, Eduardo del Pozo, respondió a la pregunta: "No tengo problemas en sentarme con todas las fuerzas políticas para llegar a acuerdos en beneficio de los castellonenses".

Como en el primer cara a cara de adComunica el 11 de mayo, los candidatos se ciñeron a su guion. Con menos nervios, consecuencia del rodaje de la campaña, apenas hubo enfrentamientos ni salidas de tono, más allá de las habituales réplicas por alusiones. Bien es cierto que en esta ocasión el formato contribuía al intercambio de golpes, ya que cada participante podía reservar un tiempo de su intervención a responder al contrario. Sin embargo, la importancia de los comicios y lo mucho que está en juego dejaron poco a la improvisación.

Un formato dividido en cuatro bloques 

En los cuatro bloques del programa (urbanismo y ciudad; movilidad; turismo y convivencia; y modelo de futuro, impuestos municipales y posibles pactos), los bandos de la izquierda y derecha evidenciaron su opuestas visiones. Las diferencias resultaron especialmente patentes en cuestiones que han generado polémicas durante la legislatura, esto es, el Plan General, la Zona de Bajas Emisiones, las fiestas o los impuestos.

La candidata de Podem-EU, Marisol Barceló. Foto: À Punt

La candidata de Podem-EU, Marisol Barceló, centró sus intervenciones en los logros de la confluencia en este mandato y los ejes programáticos para el siguiente. Por un lado, defendió la necesidad de apostar por una ciudad sostenible, accesible y solidaria "frente a la especulación de la derecha", algo en lo que estuvo de acuerdo el alcaldable de Compromís, Ignasi Garcia. La representante de la convergencia habló de ampliar el parque público de vivienda, de potenciar la rehabilitación, de impulsar la movilidad sostenible con una mayor peatonalización y de incrementar las ayudas al sector azulejero.

Compromís, crítico con el PP y Vox

El líder de la formación valencianista se expresó en términos parecidos, aunque se mostró más crítico con el PP y Vox, sobre todo en aspectos como la bajada de impuestos o la supresión de la citada Zona de Bajas Emisiones. Garcia destacó el papel de Compromís para conseguir el compromiso del president, Ximo Puig, de construir un nuevo Hospital General. Asimismo, se comprometió a mejorar los Cercanías, el transporte urbano, crear un área metropolitana o impulsar políticas para combatir el cambio climático. En realidad, recordó las medidas que ha venido desgranando durante las últimas semanas.

El alcaldable de Compromís, Ignasi Garcia. Foto: À Punt

Garcia protagonizó algún rifirrafe, pero muy leve, con Carrasco y Ortolá. A la primera le reprochó lo que significa volver al pasado, con "la privatización de la sanidad". Al segundo le afeó su "política de odio". El candidato de Vox se mostró muy enérgico a la hora de rebatir las medidas del Fadrell y detallar sus propuestas de gobierno. Habló de "fanatismo climático, peatonalización desmesurada [en referencia a la Zona de Bajas Emisiones] o de adoctrinamiento con la pornografía en los colegios", en un claro ataque a Compromís.

El alcaldable del partido de ultraderecha propuso una ciudad sin trabas burocráticas, sin "cámaras tragaperras y sin peatonalización". Al respecto de la super manzana, reprochó a Carrasco (PP) la doble vara de medir de su partido al oponerse al proyecto en Castelló, pero apoyarlo en Madrid. Del mismo modo, calificó de "absurdez monumental" algunos de las actuaciones impulsados por el Fadrell. Por ejemplo, la avenida Lidón. Ortolá insistió en defender la libertad, bajar los impuestos y recuperar el topónimo en castellano.

El candidato de Vox, Antonio Ortolá. Foto: À Punt

Por su parte, la candidata de la principal fuerza de la derecha porfió en el discurso que mantiene desde incluso antes de la precampaña. Carrasco exhibió su rechazo a la Zona de Bajas Emisiones, anunció que modificará el Plan General e insistió en que su partido bajará los impuestos. En algunas de sus propuestas coincidió con Compromís, como en mejorar los Cercanías y construir un nuevo Hospital General de Castellón.

Un candidato imputado y subida de sueldos

La líder del PP asumió desde la primera intervención que la gran mayoría de los ataques en el debate le vendrían desde el Fadrell. "Recordarles que el PP no gobierna desde hace 8 años", se defendió nada más comenzar. Carrasco, además de volver a explicar su programa, salió al paso de las acusaciones de llevar a un imputado en su candidatura (Alfonso Bataller) y criticó a la alcaldesa, Amparo Marco, la subida sueldos en este mando. Respecto a la primera recriminación, a cargo de Del Pozo (Ciudadanos), le respondió que "estoy orgullosa de todos los miembros de mi candidatura. Cuando las cosas se aclaren, usted no estará aquí para pedir perdón". En cuando al incremento de retribuciones, la primera munícipe le advirtió que cobra lo mismo que el citado Bataller, el último alcalde del PP.

La candidata del PP, Begoña Carrasco. Foto: À Punt

Del Pozo repitió también discurso. Se presentó como el candidato del cambio, que aporta "frescura" frente a un bipartidismo "corrupto", en alusión al PP, y que "no ha hecho nada en Castelló en estos ocho años", en referencia al PSPV. El candidato de Ciudadanos abogó por revisar la fiscalidad, en la línea de lo expuesto por las demás fuerzas de la derecha y ultraderecha, y desmenuzó sus propuestas, entre ellas la eliminación de la zona azul y la creación de un parque temático en la avenida del Mar.

El candidato de Ciudadanos, Eduardo del Pozo. Foto: À Punt

Marco tampoco se salió del guion y, en sus distintas alocuciones, hizo un repaso de cómo se encontró el Ayuntamiento en 2015 y la evolución hasta la actualidad. En este sentido, se refirió al saneamiento económico, a la aprobación de un Plan General "tras tres sentencias de nulidad del anterior del PP", de los avances tecnológicos y de los progresos en estos años gracias a las políticas de izquierdas. La alcaldable del PSPV consideró fundamental elevar el tono reivindicativo ante la Generalitat y el Gobierno para culminar la ronda de circunvalación, construir el nuevo hospital y finalizar el Corredor Mediterráneo, entre otras actuaciones. De igual forma, puso el acento en las políticas de bienestar y empleo.

Todos los candidatos dieron su puso de vista sobre turismo, fiestas (Magdalena), impuestos y la tasa turística. Una vez más, las discrepancias entre el Fadrell y la oposición resultaron incuestionables. No obstante, en relación a la tasa turística el equipo de gobierno reveló cierto desacuerdo. Si bien Garcia y Barceló se mostraron a favor de aplicarla, Marco consideró que la ciudad no está preparada al "no ser un destino consolidado", precisó.

La alcaldable del PSPV, Amparo Marco. Foto: À Punt

Las divergencias entre bandos se pusieron todavía más de manifiesto en el denominado minuto de oro, en el que los alcaldables se dirigieron a la audiencia para pedir su voto. El bloque de izquierdas advirtió que los castellonenses "tendrán que elegir el 28 de mayo entre corrupción y recortes o seguir avanzando". Carrasco insistió en que el PP se trata de la única opción para el cambio, al igual que Del Pozo con Cs. Ortolá señaló que el apoyo a Vox "es el más seguro para acabar con el sectarismo".

Los pactos de gobierno tras el 28M

Por último, y en alusión a los posibles pactos, tanto Garcia como Barceló defendieron la continuidad del Fadrell, mientras que Marco quiso dar rodeos. "El PSPV es un partido de gobierno y salimos a gobernar. Después serán los ciudadanos, con el poder del voto, lo que decidirán si hay coalición o no", señaló.

Por el contrario, Ortolá fue muy claro: "Los votantes de Vox lo que queremos es echar de las instituciones a la izquierda radical y pantacatalanista. Si el pacto es con el PP, habrá que ver qué Partido Popular nos encontramos". Ante esta afirmación, Carrasco evitó pronunciarse: "Queremos gobernar para todos. Los ciudadanos decidirán los pactos el próximo domingo". Para concluir, Del Pozo no dudó en señalar que "nos sentaremos con todas las fuerzas políticas para llegar a acuerdos".

Noticias relacionadas

next