VALÈNCIA. El Institut Cartogràfic Valencià (ICV) anunció a finales de 2022 un baile en la composición de algunas comarcas de las provincias de Valencia y Castellón que se hizo efectivo el pasado 1 de enero. Els Ports, l’Alt Maestrat, la Plana Alta y l’Alcalatén han sido las comarcas de la provincia de Castellón que han visto pasar de unas a otras algunos municipios. La más beneficiada ha sido Els Ports que ha visto como su población ha aumentado un 48% con la incorporación de Vilafranca del Cid (2.154 hab.), que hasta ahora se inscribía en l’Alt Maestrat. Por su parte, a l’Alt Maestrat se han unido los municipios de La Serratella, Benafigos, y Atzeneta del Maestrat, lo que ha supuesto un incremento de 1.476 habitantes. La Serratella pertenecía hasta el pasado diciembre a La Plana Alta, mientras que Benafigos y Atzeneta del Maestrat formaban parte de l’Alcalatén.
En el caso de la provincia de Castellón también se refleja una concentración de población en el área metropolitana, compuesta por las localidades de Castelló de la Plana, Almassora, Vila-real, Benicasim, Borriol y Borriana. Esta región, que reúne el 52,67% de los habitantes de la provincia, solo supone un 5,14% del territorio, lo que denota la despoblación existente en las comarcas del interior de Castellón, donde el Consell ha puesto el foco para revitalizar la zona.
L’Horta Sud ha sido la más afectada por esta transformación en el mapa comarcal valenciano, pues ha duplicado su tamaño y ha aumentado un 159% el número de residentes, hasta los 472.871 habitantes, según las últimas cifras del censo de población por municipios del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En esta comarca se han integrado todos los municipios de la ya desaparecida Horta Oest excepto Paterna, que ha pasado a formar parte de l’Horta Nord. La llegada de Paterna, cuarta ciudad más poblada de la provincia, ha convertido a esta demarcación del norte de València en la quinta con más habitantes de la Comunitat (305.422 hab.) tras la ciudad de Valencia (702.492 hab.), l’Alacantí (494.685 hab.), l’Horta Sud, y el Baix Segura (367.082 hab.).
L’Horta Oest fue considerada durante tres décadas como una comarca ‘fantasma’ al carecer de realidad social, territorial, cultural y política. Tras su desaparición del mapa, l’Horta Nord y l’Horta Sud reciben de nuevo a las localidades que figuran en sus fronteras históricas, y lo hacen con los brazos abiertos, pues sus mancomunidades son las principales beneficiadas.
La división comarcal vigente hasta finales de 2022 supuso un problema para estas instituciones en materia de petición de subvenciones y elaboración de convenios, debido a que la Generalitat contemplaba l’Horta Oest a la hora de crear informes. Ahora esta comarca pasa a la historia en las áreas de cartografía y los presupuestos, lo que permite a las mancomunidades de l’Horta Nord y l’Horta Sud poder tener en cuenta el peso territorial y poblacional real a la hora de llevar a cabo gestiones administrativas.
El área metropolitana de València, compuesta por estas dos comarcas, así como la ciudad de València y el municipio de San Antonio de Benagéber, tiene una extensión de 628,91 km², el 5,84% de la superficie total de la provincia de Valencia. En este mismo territorio viven 1.580.659 residentes, un 60,66% del total de la provincia. Esto supone un alto grado de concentración poblacional en esta zona, y, a su vez, alerta de la baja densidad de población, expresada en habitantes por kilómetro cuadrado, de comarcas de interior como El Rincón de Ademuz (5,91), El Valle de Cofrentes-Ayora (8,39), y Los Serranos (11,85).