Manu Trigueros y Alberto Moreno celebran el gol de la victoria. Foto: EFE / ENRIC FONTCUBERTAVILA-REAL. El concepto "tres puntos de oro" se inventó para describir partidos como el del Villarreal ante el Espanyol. La victoria en Cornellà era mucho más que necesaria tanto en términos clasificatorios como en el aspecto anímico, y con un tanto en propia meta de Lecomte y una espectacular actuación de Rulli el Submarino consiguió marcharse al parón con una sensación muy distinta a la que había antes del encuentro.
Quique Setién, después de probar con cuatro centrocampistas ante el Mallorca, regresó a su habitual 4-3-3 dando entrada a Yeremy en lugar de Álex Baena. Para sustituir al lesionado Pau Torres optó por su relevo natural, Jorge Cuenca, mientras que los recuperados Gerard Moreno y Juan Foyth tuvieron unos quince minutos en el segundo tiempo. El Espanyol no sorprendió con su alineación, de la que Edu Expósito volvió a caerse en beneficio de Keidi Baré.
El inicio de partido ya hizo ver que el transcurso del mismo iba a ser muy similar al de los cuatro anteriores con Setién. En los primeros quince minutos la posesión ya era del 70% para los amarillos, que pudieron adelantarse en un uno contra uno de Yeremy y que poco antes vieron como Rulli evitaba que Javi Puado hiciera el primer tanto del encuentro.
El conjunto de Diego Martínez no se dejó dominar y con el paso de los minutos fue ganando en posesión y en llegadas al área, atacando especialmente por la banda izquierda. Ninguno de los dos equipos se encontraba cómodo sobre el campo, y la estadística de posesión se igualó hasta terminar con un 39%-61%.
Capoue, que actuó de interior por delante de Parejo y a la misma altura que Trigueros, tuvo la primera oportunidad del segundo tiempo con un disparo desde la frontal que rechazó Lecompte. No mucho después Parejo y Chukwueze dispusieron de ocasiones similares, pero en ambas el balón salió ligeramente desviado.
Aunque el Villarreal contó con esas tres para marcar, la más clara del partido hasta el momento la tuvo en el minuto 61 Keidi Baré, aprovechando un pase de la muerte de Aleix Vidal. Gerónimo Rulli volvió a ser decisivo sacando la pelota con el pie y manteniendo su portería a cero.
Más importante aún fue la intervención de Rulli teniendo en cuenta que solo dos minutos después el Villarreal logró el tanto de la victoria mediante un autogol de Lecompte. La jugada, aunque enrevesada, llegó en el momento perfecto para dar confianza a los de La Plana.
Motivados por verse por delante en el marcador, los futbolistas de Setién continuaron buscando la portería del cuadro perico para sentenciar el duelo con un segundo gol. En ese contexto entraron al terreno de juego dos futbolistas internacionales que llevaban mucho tiempo esperando regresar de sus lesiones, Juan Foyth y Gerard Moreno.
El cuadro catalán se desinfló bastante con el gol en contra, pero en los minutos finales buscó con ahínco el empate. No lo consiguió en gran parte gracias a Gerónimo Rulli, que completó un partido extraordinario y sostuvo la ventaja de un Villarreal que sumó los tres puntos como visitante por primera vez desde que lo hiciera ante el Atlético de Madrid el pasado 21 de agosto.
0- Espanyol: Lecomte; Óscar Gil, Calero, Sergi Gómez, Brian Oliván (Lazo, min. 89); Souza (Edu Expósito, min. 60), Keidi Baré (Melamed, min. 81), Darder; Puado (Dani Gómez, min. 86), Braithwaite (Aleix Vidal, min. 60) y Joselu.
1- Villarreal: Rulli; Femenía (Juan Foyth, min. 77), Albiol, Cuenca, Alberto Moreno; Capoue (Coquelin, min. 70), Parejo (Morlanes, min. 85), Trigueros (Álex Baena, min. 70); Yeremy, Danjuma (Gerard Moreno, min. 77) y Chukwueze.
Goles: 0-1, min. 64: Lecompte (p.p.).
Árbitro: Javier Iglesias Villanueva (Comité gallego). Amonestó a Capoue, Yeremy y Albiol por el Villarreal.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 14 de La Liga Santander disputado en el RCDE Stadium ante 17.400 espectadores.
