CASTELLÓ (EFE /Rosabel Tavera). La rectora de la Universitat Jaume I de Castelló, Eva Alcón (Castelló, 1963), confiesa en una entrevista con EFE que le apasiona viajar y conocer otras culturas, que sus pecados son ser una adicta al trabajo y una inconformista, y que le gusta cocinar para crear y desconectar, aunque come poco.
-¿Qué planes tiene para disfrutar de unos días libres?
Todavía tengo que pensar el plan, pero sí que voy a intentar disfrutar unos días, porque han sido unos años muy complicados y hemos tenido el proceso electoral. Es el momento de desconectar y recargar pilas con las cosas que a uno le gusta y no siempre tiene tiempo para hacer.
¿Si tuviera un día libre en blanco, qué haría?
Estar en contacto con la naturaleza, que es lo que más me gusta. Me iría a pasear a la playa muy temprano, cuando no hay nadie. Luego volvería a casa y desayunaría con calma, sin prisa. Me iría a la montaña y cogería un libro para leer.
¿Se considera adicta al trabajo?
Sí, lo confieso. A veces tengo que hacer grandes esfuerzos para desconectar y decir: empieza el fin de semana. Es una asignatura que tengo pendiente, porque me apasiona el trabajo, disfruto con lo que hago. Eso es una suerte por una parte y una mala suerte para la gente que me acompaña, pero no se puede tener todo.
¿Si pudiera coger la maleta y viajar sola a cualquier parte del mundo, qué elegiría?
Como tendría que pensarlo rápidamente y no podría planificar un viaje largo me iría a una isla, a alguna de las que tenemos. Soy amante de la playa y de la naturaleza en general.
¿Algún rincón especial de la provincia de Castellón para recomendar?
Somos una provincia muy montañosa y hay muchos sitios para poder ir, partiendo de nuestro Desert de Les Palmes. Me gusta ir de mi casa a la Magdalena, que está a diez minutos en coche y puedes estar hora y media caminando. También Peñagolosa, que es magnífica, o lugares como Barranc dels Horts, la Sierra de Irta, Artana... Cada domingo que puedo me escapo a un sitio.
¿Si no hubiera desarrollado su carrera en Castellón, en qué otro lugar del mundo le hubiera gustado?
Es difícil, porque he vivido en varios sitios por mi profesión: mucho tiempo en Reino Unido, o Estados Unidos, pero siempre de paso, con la idea de volver. Igual que en Australia. Probablemente, si no hubiera sido Castellón, me gusta el norte de España, o Barcelona. Pero estoy muy a gusto aquí.
¿Si tuviera que cambiar radicalmente de profesión, qué le hubiera gustado ser?
En mi casa siempre querían que fuera abogada, pero tenía una vocación clara por la enseñanza. Me gustaba y me gusta. Ahora, con el paso del tiempo, pienso que seguiría diciendo que no quiero ser abogada. Podría haber hecho Periodismo o Ciencias de la Información, o algo dedicado a la dirección de empresas.
¿Qué es lo último que ha leído y qué recomienda para este verano?
Leo todas las noches, es como que termina el periodo de trabajo, siempre tengo un libro en la mesita de noche. Me gusta cambiar y leo novela para evadirme. El último que he leído es "El castillo de Barbazul", de Javier Cercas, y me gustó mucho, es ideal para desconectar, y antes "Volver a Canfranc", de Rosario Raro. Sobre todo soy de las novelistas inglesas del XIX, como Jane Austen, por cómo transmiten los mismos problemas que tenemos hoy en día y que afectan a las mujeres especialmente.
Cuanto más independiente es una persona, mayores cuotas de igualdad iremos alcanzando
¿La igualdad sigue siendo un objetivo para su segundo mandato?
Es importante avanzar en la igualdad como derecho que tenemos las mujeres, y siempre a la gente que ha trabajado conmigo, estudiantes y doctorandas, les he dicho que la mejor manera es ser independiente. Cuanto más independiente es una persona, mayores cuotas de igualdad iremos alcanzando.
Se puede ser madre, profesional, trabajadora, mujer, pero se tiene que hacer todo, no puedes dejar el trabajo aunque sea importante dedicarte a los hijos, porque luego pasa factura. Y tenemos que avanzar hacia la corresponsabilidad. En mi casa se ríen porque dicen que la igualdad está invertida.
¿Qué series recomendaría?
Suelo ver todas las noches un capítulo de una serie, porque son cortitas y es un momento de desconexión. Como soy de Filología Inglesa y las circunstancias me llevan a usar cada vez menos el inglés, me obligo a verlas si es posible en lengua inglesa. Me gustan 'Downton Abbey' o 'Los Bridgerton', también policíacas como 'Line Of Duty', o políticas como 'Borgen', 'House of Cards' o 'El ala oeste de la Casa Blanca'. Me gusta también el teatro, aunque cada vez tengo menos tiempo, pero cuando voy a Madrid y Barcelona intento escaparme.
-¿Le gusta la gastronomía? ¿Algún plato en especial?
Mucho, aunque como poco, soy de bajo consumo. No como carne pero sí mucha verdura y algo de pescado. Me cuido en la comida, me gusta comprar en sitios de proximidad, que sea fresco. También me gusta cocinar, porque es otra forma de desconexión, y además es creativo. Soy incapaz de hacer una misma receta, no puedo repetirla.
Aquí tenemos tantas cosas que me gustan, como un buen pescado a la brasa que solo necesita aceite y sal, las fideuás y las paellas. Y me gusta mucho ir de tapeo.
-¿Cómo fue su época de estudiante?
Era muy muy estudiosa. Tanto que a veces al acabar en la facultad me venía de València, donde iba a clase y compartía piso, a Castellón porque en casa podía estudiar más, ya que mis compañeras de piso se ponían a pasárselo bien. Hice muy buenos amigos, pero nunca me ha gustado trasnochar. Aunque he conocido los jueves universitarios, fue muy esporádicamente. No he sido gran festera.
-¿Algún pecado o secreto?
Podría ser que no me contengo de trabajar en los fines de semana. La gente dice que controlo todo, pero creo que no, aunque me gustaría. Pero sí estoy obsesionada con no olvidarme de nada: no haber hecho una llamada, no haber avisado a alguien… Eso me presiona.
-¿Es una persona inconformista?
Ese podría ser mi pecado también. No puedo entender por qué las cosas se tienen que hacer porque siempre se han hecho así; la vida es un constante cambio y procesos de aprendizaje. Lo que más me gusta es aprender. Siempre estoy pensando en ideas y cosas que se pueden hacer.
Soy una mujer apasionada, y por eso seguramente me gusta viajar, perderme, conocer otras culturas. Perderme mucho en una ciudad y la naturaleza, no soy mucho de entrar en un museo.
-¿Qué ciudad o lugar está entre sus favoritos?
Algunas son mi segunda casa, como Londres, es un sitio donde he vivido y he ido muchísimas veces. Me encantan Andorra y sus montañas, y Shangai y Sudamérica. Viajes como el que hice a Galápagos, Salvador de Bahía y Brasil, que tiene un encanto especial.
Son culturas próximas y alejadas al mismo tiempo. Me gustan sitios de contraste, ir a un país como Vietnam, o Camboya, que es completamente diferente a la forma que vives y sientes. Viajar es una de las cosas que más me gustan.