CASTELLÓ (EP). La Generalitat ha concedido ayudas a un total de 98 municipios de la Comunitat Valenciana con menos de 50.000 habitantes para que realicen obras destinadas a mejorar la accesibilidad de sus edificios públicos, según ha anunciado el director general de Administración Local, Toni Such, tras presidir la Comisión de Seguimiento del programa.
Localidades como Casas Bajas, en la provincia de Valencia, y Portell de Morella y Vistabella del Maestrat, en la de Castellón, consiguen el tope de subvención posible, 150.000 euros.
A continuación, se sitúa Rossell, con 149.000 euros, que destinará a mejorar la accesibilidad en la piscina municipal; Benissuera, con 148.000 euros, para adecuar el bar municipal; Andilla, con 134.000 euros, o Pinet, con 100.000 euros, que invertirán en obras en la casa consistorial, o l'Énova, con 91.000 euros para mejorar la accesibilidad del asilo, según informa de la Generalitat.
Por provincias, las ayudas recibidas por los municipios de Valencia ascienden a 2,9 millones, los de la provincia de Castellón a 1,45 millones y los Alicante a 0,66 millones.
Estas ayudas, gestionadas por la Dirección General de Administración Local, permiten eliminar barreras arquitectónicas de edificios públicos, con el fin de hacerlos accesibles a personas mayores, así como con discapacidad o diversidad funcional.
"Con esta iniciativa desde el Consell pretendemos que quienes tienen dificultades para entrar y moverse por edificios municipales no las tengan, eliminando para ello las barreras arquitectónicas. El objetivo es que todas las personas puedan tener acceso a los mismos servicios públicos y con la misma calidad", ha apuntado Toni Such.
Al respecto, ha apuntado que somos conscientes de las limitaciones presupuestarias y financieras de aquellos municipios "más pequeños", por eso "queremos darles apoyo para llevar a cabo estas actuaciones, para que la gente que hace el esfuerzo de vivir en una localidad pequeña no tenga que enfrentarse a más dificultades", ha señalado.
Sucha ha explicado que este programa, en marcha desde 2018, está teniendo "una gran acogida" en sus seis años de vigencia y ha permitido financiar hasta el momento más de 800 proyectos de accesibilidad.
El importe global de las ayudas ha aumentado un 25 % con respecto a la convocatoria de 2021, además de haberse incrementado el porcentaje del coste del proyecto que cubre la subvención.
"Tratamos de ayudar a las localidades más pequeñas" y, por ello, la orden de ayudas establece que los municipios con un presupuesto de hasta un millón de euros pueden optar a una subvención que cubre hasta el 100 % del coste del proyecto, ha explicado Toni Such.