CASTELLÓ. La jugadora de la selección española, Irene Paredes, explicó que fueron "obligadas" a entrar a la convocatoria de esta semana para los partidos de la Liga de Naciones, pero aceptaron quedarse al escuchar al Consejo Superior de Deportes (CSD), que entró "contundente" en busca de los cambios que vienen pidiendo por la "discriminación" a la mujer en la Federación de fútbol.
"El otro día no queríamos venir. Habíamos decidido tras diversas conversaciones que no podíamos venir, que no era el momento y fuimos obligadas a venir. Vinimos obligadas y aceptamos tener unas reuniones. A partir de ahí, tomamos la decisión de quedarnos. Entre las cosas que se acordaron fue no ser sancionadas y tomamos la decisión de quedarnos, no por estar a gusto, sino porque es lo que tenemos que hacer para que los acuerdos y esto avance", dijo.
Paredes compareció junto a Alexia Putellas, quien denunció la "discriminación sistemática" en la RFEF por la que se plantaron las jugadoras con la "gota que colmó el vaso" en la celebración del Mundial de Australia y el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso. La defensora explicó la lucha de la selección más allá del deporte.
"Tenemos el altavoz para poder hacerlo, pero tenemos muchas compañeras, mujeres en sus trabajos y en sus vidas, que están sufriendo casos similares y queremos que esto pueda ser un punto de inflexión donde puedan levantar la voz y erradicar todo tipo de situaciones como las que han pasado", apuntó.
En la previa al duelo en el Gamla Ullevi de Gotemburgo, en la rueda de prensa no se habló de fútbol, como quieren poder hacer las jugadoras, "cansadas", aunque dispuestas de una lucha en la que se han sentido "solas". "Estamos cansadas, se nos puede ver en las caras, llevamos varias semanas durmiendo muy poco. Lo único que queremos es jugar al fútbol en unas condiciones dignas y que se nos respete. Hasta ahora no ha sido posible, porque estábamos demandando cambiar cosas para que las jugadoras solo se dediquen a jugar y no tengan que estar pendientes de si el sistema funciona o no", dijo.
"De estar sin apoyos, como hemos estado. Ahora el CSD ha entrado de manera contundente, pero hasta ahora nos hemos sentido solas. Llegaban tarde. Todo eso hay que corregirlo. Esperemos que no vuelva a pasar, pero si pasa tiene que haber un protocolo", añadió.
Por otro lado, Paredes explicó la "responsabilidad" con la Sub-23 de "no pasar una bomba a gente con menos experiencia" y habló de una reunión "constructiva", la del martes hasta las cinco de la madrugada con el CSD y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). "Podemos decir que la reunión fue constructiva, se llegaron a acuerdos que son importantes para avanzar y, a partir de aquí, sabemos que hay cosas que llevan un tiempo, pero se comprometieron a ello y se están produciendo los cambios ya", apuntó.
"En el primer comunicado había gente que ya no es jugadora. Las 30 éramos las 23 del Mundial y gente que ha estado en las fases previas. Todas pensamos lo mismo, Athenea y Sheila se han expresado libremente y es normal. Mapi y Patri tenían una situación diferente, no era las formas de volver. Las que estamos aquí lo vemos así, para que se den cambios creemos que tenemos que estar aquí", añadió.