CASTELLÓ. La Galería Espai Nivi inaugura este sábado, a las 19 horas, la exposición Geografía del ocaso, una muestra del talento y creatividad del artista internacional colombiano Juan Ricardo Mejía Botero (Medellín, 1965), quien ha realizado una residencia artística en el espacio de Culla. La exhibición, que son los resultados de su estancia, permanecerá abierta hasta el 2 de junio.
La exposición titulada Geografía del ocaso ha sido comisariada por los arquitectos Rafael Belda & Ana D. Prada [artarc], quienes explican que los paisajes deshabitados de Juan R. Mejía, construidos mediante un conjunto de volúmenes con relaciones espaciales entre ellos, son el medio por el cual pone de relieve la realidad actual de los territorios desocupados. A través de las distintas obras aquí presentadas saca a la luz, con su interpretación personal, los 200 municipios con menos de 30 habitantes que hay en la España vaciada. Entre ellos tenemos a un protagonista, Castell de Cabres, pero se llegaría a 12 si se ampliara el rango a los municipios de menos de 100 habitantes en la Comunidad Valenciana. Las obras, tienen como referente a los municipios de Castell de Cabres, Herbérs, Matet y Zorita del Maestrazgo, así como cualquier otro de los pueblos semiabandonados que el espectador ponga en su mente, cualquiera que tenga más cercano en su experiencia.
Son obras que permiten visualizar unos volúmenes que introducen al público en un espacio complejo, como corresponde a los paisajes habitados desde hace mucho tiempo. Un espacio representado mediante volúmenes llenos y vacíos, mediante superficies con texturas finas y gruesas, mediante materiales ligeros y pesados. Todo ello para acercarnos a un paisaje construido pausadamente a lo largo del tiempo, que al mismo tiempo es conocido e incluso vivido por el espectador, pero cada vez menos habitado.
Ejecutados en metal, mortero y papel, materiales que hacen referencia a las construcciones tradicionales, pero también a la translación de la vida desde el paisaje rural al paisaje urbano. Un paso desde la producción artesanal, herrerías, hornos de cal y batanes de papel en los talleres tradicionales, a la producción a gran escala en los talleres primero y posteriormente en las industrias urbanas.
Es una obra artística que realiza una abstracción del paisaje vivido, mostrando perspectivas y puntos de vista de los cuales no solemos ser conscientes. Realizadas con un conjunto de volúmenes y sus relaciones que arropan su espacio delimitado, al mismo tiempo que cualifican el paisaje abierto del entorno rural. Un espacio sensible, con aristas y arrugas, el mismo espacio sensible, con toda la fuerza del paisaje rural.