CASTELLÓ. Los asociados de la cooperativa Cítrics de Nules siguen pendientes de que se ratifique en la asamblea del próximo 10 de octubre el acuerdo del consejo rector que supondría el permiso para que pudieran vender su producción a terceros ajenos aunque mediante la tutela de la propia cooperativa, que ya ha anunciado un concurso de acreedores y un ERE.
En este sentido, y dada la mala situación financiera de la cooperativa, hay todavía muchos interrogantes por resolver que preocupan a los agricultores. Así lo manifestó este viernes la Asociación Independiente de Agricultores de Nules, que alertó de que la campaña citrícola empieza "en pocos días" y pidió a la cooperativa que aclare el futuro de los agricultores pronto: "Dar salida cuanto antes al impasse actual puede suponer vender la fruta a tiempo de su recolección y que el agricultor obtenga unos benéficos o recupere parte de la mala situación que están atravesando".
En ese sentido, la Asociación explicó en un comunicado que la disposición del patrimonio de la cooperativa, de la que se ha de encargar el administrador concursal, "sucederá cuando se haya estudiado toda la documentación y se abra la liquidación", lo cual "leva un tiempo del que los agricultores cooperativista no disponen". Así, reclamó a la cooperativa que aclare "en qué situación están las cosechas pendientes".
"Si la cooperativa se hace cargo de vender la cosecha de los agricultores, ¿van a poder cobrar los agricultores el valor de la fruta? ¿Quedará a disposición de la cooperativa para pagar deudas? ¿Quedara a disposición de administrador concursal para pagar deudas? ¿Puede ejercer alguno de los acreedores el derecho a cobrar? Y si se le da libertad al agricultor para vender su cosecha, ¿pueden reclamarle después el importe de la venta?", preguntó al respecto la asociación.
Con todo, aseveró, "hay otro tema mucho más complicado, que necesita igualmente la aclaración", refiriéndose a los seguros. "La Cooperativa a asegurado en Agroseguro la cosecha de este año y por desgracia ha habido tres días de pedrisco". "También este tema requiere sobre todo transparencia", exigió la asociación: "En teoría el seguro se habrá hecho a nombre de la cooperativa, y en los estatutos figurará algún articulo según el cual los socios tiene una responsabilidad colectiva. Ahora bien, habiéndose declarado en concurso de acreedores y liquidar la empresa por falta de financiación, ¿en que situación quedan las cosechas afectadas por el pedrisco?", preguntó.
En ese sentido, planteo muchas otras dudas que manifiestan agricultores afectados por el cierre de Cítrics de Nules: "¿Cobrará la cooperativa el importe de las tasaciones y valoraciones de Agroseguro? ¿Se abonará el importe de las tasaciones y valoraciones a los agricultores? Si cobra el importe de las tasaciones la cooperativa, ¿exigirá el administrador concursal que sirvan para pagar a los acreedores?", entre muchas otras preguntas que exigieron responder al consejo rector.
Así, la asociación pidió que se tomen decisiones para "que no salgan los agricultores perjudicados, que son los abastecedores del producto para que la cooperativa pudiera funcionar". "Precisamente son ellos los que están pagando los errores de gestión del Consejo Rector, y se debería tener en cuenta que entre las liquidaciones de estos últimos años, la perdida de miles de kilos a causa del riego con abono orgánico y el daño ocasionado por la caída de granizo en las ultimas lluvias pasadas, que pueden perder no solo sus cosechas sino también los costes de su cultivo, puede llevar a una gran parte de agricultores a tener que optar por el abandono y puede obligar al agricultor a exigir responsabilidades y emprender acciones judiciales por la mala gestión".
Por otro lado, el cierre de Cítrics de Nules supondrá la pérdida del empleo para 1.043 personas, que estarán afectadas por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para la totalidad de la plantilla. Cítrics de Nules comunicó oficialmente el 28 de agosto la imposibilidad de iniciar la campaña por la falta de financiación bancaria, que ponía en peligro el pago de los salarios y a los proveedores, y se abrió el periodo de consultas del ERE durante un mes.
Al tratarse de una causa objetiva, la ley prevé el mínimo de indemnizaciones, de 20 días al año con un tope de 12 mensualidades que deberá abonar el Fogasa. Si bien las condiciones finales de las indemnizaciones están en fase de negociación. Tras la aprobación del concurso por parte del juzgado de lo Mercantil número 1 de Castelló, el administrador concursal se encarga de esta tramitación laboral.
Con todo, el cierre de la cooperativa va más allá de sus paredes: no sólo es una cuestión laboral para sus trabajadores sino también un problema social en Nules y los municipios colindantes, para los que la noticia es un duro golpe económico y social debido a la pérdida de centenares de puestos de trabajos clave para la población. Por eso se está hablando con el Ayuntamiento, el SEPE y la Generalitat para intentar la recolocación de los empleados y otras vías como la formación. El colectivo de manipulado está conformado en un 95% por mujeres (encajadoras, triadoras o rajadoras) y el colectivo de recolección de naranja corresponde a hombres en ese mismo porcentaje.