CASTELLÓ. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) reforzará otro tramo más de la acequia de Sagunto para aumentar así la capacidad del embalse de Algar, que abastece a un gran número de comunidades de regantes de la comarca del Alto Palancia.
La presa del pantano fue construida en el año 2000. Sin embargo, más de dos décadas después, el deterioro de la acequia impide a la CHJ explotarla a pleno rendimiento ya que, en un eventual período de fuertes lluvias, existe el riesgo de que se derrumbe el talud del vaso del embalse sobre el que se apoya la acequia.
El organismo que regula la cuenca del Júcar prevé invertir 928.193 euros en esta nueva fase de las obras para elevar la capacidad del embalse de la cota 196 a la 200. El pantano está infrautilizado porque su cota máxima es de 217 metros. La CHJ pretende crear un terraplén para reforzar la acequia en el tramo de 1,3 kilómetros del río Palancia que discurre entre el azud romano y el intermedio, en el término municipal de Sot de Ferrer.
Las obras durarán al menos ocho meses pero su ejecución será muy compleja. Para trazar el terraplén es necesario que el embalse de Algar esté completamente vacío y en momentos de lluvia habrá que parar los trabajos para desaguar el vaso.
La CHJ ya ejecutó la anterior fase del proyecto en el año 2016. Entonces se protegieron 760 metros de acequia, lo que permitió incrementar la capacidad del embalse hasta la actual cota 196.
La infrautilización de la presa de Algar debido al deteriorado trazado de la acequia de Sagunto se arrastra casi desde que se construyó. Apenas seis años después de la inauguración del embalse, en 2006, la CHJ ya redactó un proyecto para entubar toda la acequia pero no llegó a ejecutarse. En aquel momento, la presa apenas albergaba el 16% de su capacidad.
