La licitación de obra pública se dispara en Castellón en 2018 ante la proximidad de las elecciones

CASTELLÓN. La celebración de elecciones es casi un sinónimo de obra pública. Esta creencia popular, ampliamente arraigada, parece corroborada por los datos de licitación de obra pública del año pasado en Castellón. Las tres administraciones rompieron sus huchas en 2018 y sumaron 178,7 millones en concursos públicos para la ejecución de nuevas infraestructuras o mejora de las existentes en el territorio castellonense. La cifra es más del doble que la del ejercicio anterior, el 2017 -cuando fueron 77,7 millones-, y es la más alta desde el 2010, cuando los recortes ya se dejaban notar pero la marea constructiva previa a la crisis todavía daba sus últimos coletazos. 

Lo más curioso de 2018 es que, hasta mitad de año, apenas se habían licitado 24 millones de euros. Por eso, el director gerente de la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, Manuel Miñés, destaca que las actuaciones salieron a concurso pensando en las urnas del próximo mes de mayo. "Con la licitación y adjudicación, los plazos marcan que las obras comienzan justo antes de las elecciones", señala Miñés sarcástico. 

El corredor vuelve a marcar las cifras

En el caso del Gobierno central, que el año pasado casi triplicó sus cifras de 2017 y volvió a situarse, tras el paréntesis de aquel ejercicio, como la Administración más licitadora de las comarcas castellonenses, el incremento viene marcado por una actuación concreta: la segunda fase para implantar el tercer carril entre Sagunto y Castellón, que salió a concurso en julio por valor de 55,6 millones de euros. 

Esto, junto con el acceso a la estación de Castellón y con el suministro de las traviesas para el tramo que va desde esta estación hasta la localidad tarraconense de Vandellós en la recta final del año, conforman prácticamente todos los 72,3 millones que el Ministerio de Fomento sacó a concurso. Sobre el proyecto para prolongar el ancho internacional hacia la provincia de Tarragona, Miñés resalta que lo que urge "es que Fomento licite ya la obra". 

Eso sí, la diferencia entre la primera mitad del año y lo licitado por el Gobierno que tomó posesión en junio es abismal: hasta entonces solo habían salido a concurso obras por algo más de 300.000 euros. 

A su vez, la Generalitat valenciana duplicó sus inversiones respecto a un año antes. Buena culpa de ello la tiene la licitación de la Ronda Suroeste de Vila-real, que salió a concurso en noviembre por algo más de 9,5 millones de euros, un cuarto del total de la provincia. Esto, unido a las obras en varios colegios, como el Regina Violant de Almassora, el mantenimiento de carreteras y algunas obras pequeñas, conforman los 36 millones de euros que licitó. 

Por su parte, la Diputación provincial y los ayuntamientos tampoco escaparon al incremento de proyectos, y también, como en el caso del Consell y el Ejecutivo central, los impulsaron sobre todo en la segunda mitad de 2018. Esta vorágine hizo que las corporaciones locales alcanzasen los 70 millones de euros en obras, una cifra que estas no habían visto desde 2011.