CASTELLÓ. Menos flexibilidad y "más riesgo" para el sector empresarial, pero más seguridad para el empleado y más posibilidad de consolidar las plantillas laborales con que atender a los turistas. Son las dos caras que, a juicio del sector, arroja la reforma laboral. Un marco regulador que el tejido empresarial defiende, aun con la rigidez que supone, porque es la vía -dice- para crear empleo estable. No en vano, ha reducido la temporalidad de los contratos en casi un 36% en apenas dos años.
"Dificulta la gestión, sin duda. Antes había más flexibilidad en ese sentido, pero hemos de adaptarnos a la reforma laboral porque ofrece más seguridad al trabajador y así es más fácil que lo encuentres; un contrato fijo facilita la organización de la economía doméstica y el acceso al crédito", detalla Luis Martí, vicepresidente ejecutivo de la patronal turística Ashotur y presidente de la Confederación de Empresarios de Castellón.
Según datos del sector, en 2021, antes de la aprobación de la reforma, la temporalidad afectaba a casi el 90% de los contratos formalizados en el sector turístico provincial. Hoy las contrataciones temporales suponen 57,7% del total.
El riesgo para los establecimientos "pasa por tener que hacer contratos por mínimos o fijos discontinuos que son, en definitiva, a más largo plazo, sin saber cómo va a evolucionar la demanda; pero si no mejoras las condiciones de la plantilla es el pez que se muerde la cola: no vas a conseguir empleo", sostienen desde la patronal turística.
Así, el grueso de los contratos temporales se concentra en los formalizados a última hora para poder cubrir los casi 2.000 puestos de trabajo (de los 20.000 que genera el sector turístico en la provincia en el pico de la temporada) que seguían abiertos a principios de verano y que a día de hoy ya se han cerrado.
Es la llamada plantilla flotante, integrada por personal internacional o nacional pero procedente de otras provincias, frente a los equipos más nucleares, con trabajadores de proximidad, y con contratos todo el año.
Sobre las previsiones de ocupación del sector turístico, el vicepresidente ejecutivo de la patronal Ashotur incide en que "son buenísimas". "Superamos ya las del año pasado y está por ver si rebasamos a la temporada de 2019, que fue récord, y volvemos así a las cifras de prepandemia". El sector pone la mirada ahora en la reserva de última hora, "porque supondrá pasar del 85% actual al 100% de ocupación", señala el representante de la patronal turística provincial.