CASTELLÓ. Alguien dijo una vez que las normas están para romperlas. El mundo lo escuchó y empezó la revolución. Pero, ¿y si el arte nunca tuvo fronteras? Los artistas más bohemios siempre han defendido que sus creaciones no entienden ni de límites ni de reglas, solo responden a su espíritu interior. Una creatividad que es difícil de medir. Ahora bien, también han existido- y todavía hay- artistas más estrictos que defienden que si bien la imaginación brota desde dentro, tiempo después hay que encauzarla a través una mena de patrón. Si hablamos de poesía, es evidente que hay un decálogo difícil de esquivar. 14 versos de 11 sílabas formados por dos cuartetos y dos tercetos, con una rima ABBA-ABB o ABAB-ABAB, dan lugar a los "sonetos". Y no hablemos de los "romances", ni nos pongamos a debatir sobre la métrica o el hiato. La teoría está, pero como defiende la literaria Ruth Sancho Huerga, también en este caso hay espacio para improvisar, porque la poesía al fin y al cabo “es un compendio de muchas otras artes. Puede ser más filosófica, espiritual o musical”.
Bajo esta premisa nació el año pasado Pera, el festival de Poesia en Espais Rurals Oberts. Un ciclo que explora esta disciplina artística desde todas sus vertientes y surge además desde Els Ports, zona ubicada en el interior de Castellón. Un género tradicionalmente para pocos quedaba unido así con unos municipios que, en la actualidad, carecen de muy poca visibilidad. “Hay mucha gente que pese a no escribir poesía, les gusta. Así que, como no teníamos un lugar dónde juntarnos para disfrutar de ella, decidimos crear un festival anual. Parece ser además que el género está de moda, por lo que había que aprovecharlo”, asegura Sancho, quien está al frente del proyecto, junto a Stéphanie Tirloy y Pili Iranzo, todas parte de la agrupación Mas De Poet@as.
Para hacer brotar de mejor manera la creatividad, el Pera no se adscribe a un único lugar. Su programación se extiende por diferentes sedes ubicadas en Castellón, pero también en el Maestrazgo de Teruel. Así, en su segunda edición, el proyecto sumará nuevos espacios y divulgará su poesía por Vilafranca, Cantavieja, La Iglesuela del Cid, Mirambel, Pitarque, Fornatene, Villarluengo y Castellote. “Nos gustaría sumar además más pueblos, porque este encuentro sirve para conocer también el entorno. Hay gente de Vilafranca que nunca ha ido a Mirambel y no hablemos de Castelló. Por eso, la Pera sirve también para romper límites”, defiende su impulsadora, quien ve incluso con buenos ojos abrir fronteras y colaborar con otras citas culturales como puede ser la feria de arte contemporáneo Marte. “En otros países la literatura está dentro de la facultad de arte, nos gusta esa fusión”.
Con todo ello, será del 9 al 15 de diciembre cuando la poesía, en todos sus formatos, empiece a despertar por las calles de los pueblos. Entre otras actividades, destaca el espectáculo de teatro Artilogios, con Oswaldo Paj, que combinará las artes escénicas con los versos. También la prestigiosa escritora Lola Mascarell dirigirá un taller de narrativa. Su presencia es pues el plato fuerte de la jornada, y es que ya con su segundo poemario, la valenciana recibió el Premio Internacional de Poesía Emilio Prados. Igualmente, habrán recitales de poesía con música, se expondrán cristaleras llenas de versos y se harán talleres infantiles para incentivar este género a través de todas las partes de nuestro cuerpo. “Hay mucho trabajo que hacer”, y es difícil tirar hacía adelante desde un sitio tan descentralizado, pero el Pera tiene todo lo puesto para hacer, cada año, un encuentro nuevo.
